El recubrimiento de zinc-níquel es ampliamente usado en industrias de automoción, fundición y piezas de sujeción, debido a sus notables ventajas en comparación con el zinc-níquel convencionales, como alta resistencia a la corrosión, mayor dureza y resistencia al desgaste, alta resistencia al calor (que permite usarlo en un horno de convección para su curado), baja fragilización por hidrogenado y posibilidad de aplicar procesos anteriores. Hay dos subtipos en este recubrimiento: ácido y alcalino, que deben conocer si lo implementarán.
Alcalino vs. ácido
El revestimiento zinc-níquel alcalino es el más demandado en el mercado, no obstante el ácido gana terreno paulatinamente. Ambos pueden optimizarse con sistemas de transporte aéreo, además ofrecen ventajas que deben conocer para determinar el más conveniente:
Alcalino
Destacan dos ventajas del revestimiento alcalino: su ductilidad y distribución uniforme. Brinda una excelente distribución a lo largo de los rangos de densidad, lo que es ideal para recubrir piezas metálicas con geometrías complejas. Tiene excelente resistencia al calor, lo que permite curados con temperaturas mayores a 200 °C en un horno de convección. Su depósito tiene una ductilidad superior, que reduce el agrietamiento para mantener una óptima protección contra la corrosión.
Dicha ductilidad permite a los fabricantes someter los depósitos alcalinos de zinc-níquel a trabajos de doblado o prensado tras el revestimiento. Se trata de una de las razones principales por las que es ampliamente usado por la industria automotriz junto con la pintura electrostática para las líneas de freno. Además, es un proceso amigable con el medio ambiente.
Ácido
Brinda una activación superior en comparación con el zinc-níquel alcalino, lo que permite que el recubrimiento sea tan estimado para revestir sobre piezas fundidas u otros componentes de acero con elevados contenidos de carbono y tratados de manera térmica, por ejemplo, las mordazas. Presenta también alta resistencia al calor, lo que permite óptimos curados con un horno de convección o infrarrojo.
Brinda también mayores velocidades de galvanoplastia, ya que presenta alta eficiencia y puede adaptarse en una línea con transportador aéreo. Ofrece alta flexibilidad a las plantas de galvanizado, debido a la facilidad de uso general de los sistemas en muchas densidades de corriente. Cabe agregar que los profesionales de revestimiento pueden correr una amplia gama de densidades de corriente y obtener aun así una pieza de calidad.
Consideraciones operativas
Antes de ejecutar un proceso de zinc-níquel ácido, es importante considerar aspectos previos, por ejemplo, los ánodos, cuando se usen, deben retirarse, además deben limpiar antes de usarlos nuevamente. Los sistemas más antiguos también necesitan rectificadores duales y ánodos, que implican costos y mantenimiento adicionales. Con respecto a los sistemas nuevos, pueden funcionar en un rectificador único con ciertos ajustes a la relación del ánodo.
Otro aspecto operativo importante, que deben considerar al evaluar el proceso con revestimiento ácido, es la cantidad total de cloruros en el sistema. Antes, las empresas que usaban la galvanoplastia reportaban inconvenientes con el alto contenido de sal y el cloruro de amonio en el proceso, lo que dificulta el control de los parámetros, que necesitaban altas temperaturas de forma constante para evitar precipitación en los baños por excesivas concentraciones de sal.
Si había demasiada sal en las soluciones, ocurrían las obstrucciones de los filtros, líneas de aire, intercambiadores, líneas de enfriamiento. Esto derivó en altos costos, ya que causaba que el baño necesitara tiempos de inactividad frecuentes por mantenimiento en forma de bombeo, decantación o limpieza para retirar el precipitado. Por fortuna, los sistemas actuales operan a temperaturas bajas y económicas, a diferencia de los sistemas con altas concentraciones de sal.
Los nuevos procesos tienen menos cloruros totales, además proporcionan una amplia ventana operativa en el rango de temperaturas para erradicar el problema frecuente de que el baño, en caso de enfriamiento, se precipite por alto contenido de sal. Las bajas temperaturas operativas también disminuyen gastos en consumo energéticos. Es importante que consulten con proveedores de químicos para garantizar que el proceso a evaluar use tecnología actual y con menos cloruros.
La ayuda profesional es crucial
El zinc-níquel, debido a su tolerancia al calor y alta protección contra el calor, brinda muchos beneficios y cumple con los estándares más exigentes de los fabricantes de maquinaria pesada, vehículos, entre otros.
Un factor crucial en la galvanoplastia de aleaciones de níquel ácidas y alcalinas es colaborar con proveedores de productos químicos que conozcan sus necesidades y las características de los componentes de las aleaciones, además las distintas palancas que pueden accionar para ajustar la químicos a sus requerimientos específicos de recubrimiento.
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