En los procesos de pintura es necesario tener un ambiente adecuado, para que la química de la pintura tenga su mejor desempeño, y logre adherirse lo mejor a la pieza, se logre extender y dejar la superficie más tersa, alcance su brillo y color deseado, y si tiene algún efecto óptico lo logre. Para obtener los mejores resultados suele utilizarse una caseta de pintura. La caseta de pintura es un cuarto por el cual se hace pasar una corriente de aire que va a barrer los remanentes de pintura. El aire será dirigido a un sistema de filtrado que capturará los sólidos. Este aire si bien va libre de sólidos puede traer gases nocivos, por lo que no es posible expulsar el aire dentro de la nave, haciéndose necesario expulsar el aire fuera de la planta a través de una chimenea.