Si recurren a la pintura en polvo para aprovechar beneficios que no aportan las aplicaciones de pintura convencional, sepan que hay varios sistemas de aplicación: sistema electrostático convencional, método triboplus, lecho fluidizado y sistema triboeléctrico. Este último se aplica con una pistola para pintar especial y presenta características únicas que vale la pena conocer.
Al recurrir a la carga por fricción mediante equipos de pintura triboeléctrico, se cargan las partículas de la pintura en polvo a medida que se mueven a lo largo de una superficie con formas y diseños específicos. Con respecto al nivel de carga por fricción, varía según el volumen de polvo entregado en la superficie de carga y la velocidad por la que se mueve por esta. La pistola es alimentada mediante una tolva de lecho fluidizado, en la que la pintura es arrastrada por el vacío que genera un sistema de inyección de aire con obturación variable.
Componentes del sistema triboeléctrico
Un sistema de pintura triboeléctrico está conformado por las siguientes partes:
Pistola tribo
Destaca por su cañón de teflón diseñado para recolectar los electrones de polvo y cargarlos positivamente. Igualmente, cuenta con reguladores de flujo, varios punteros que permiten realizar múltiples formas con la nube de aplicación y el gatillo cuya función es accionar o frenar el funcionamiento de la pistola para pintar.
Depósito de pintura
Se trata de un tanque que, usualmente, tiene forma cilíndrica y en cuya base posee una membrana porosa a través de la que la pintura es depositada en una corriente de aire, que es inyectada bajo de la membrana. De esta manera, las partículas forman un lecho fluidizo que se comporta igual a un líquido y es posible bombearlo hacia la pistola triboeléctrica.
Toma a tierra
Cada equipo integra mecanismos para que las piezas a recubrir sean puestas a tierra, por ejemplo, un tornillo.
Fuente de poder
Se diseña para cargar la pintura en polvo y percibir sus notables beneficios, brindar la corriente requerida y fijar a tierra los objetos a recubrir.
Unidad alimentadora
En este componente es almacenada la pintura en polvo y tiene la función de suministrar a la pistola para pintar, que es importante en la aplicación de recubrimientos. El suministro lo realiza por dos métodos: por gravedad o por fluidización. Algo ventajoso de la unidad alimentadora es su capacidad de suministrar el polvo a múltiples pistolas de manera simultánea. Usualmente, se fabrica con láminas de metal y es posible instalarla de forma adyacente o como componente integral de la unidad de recuperación.
Ahora bien, si se usan unidades alimentadoras de aire fluidizado, el aire comprimido para el bombeo es suministrado a un recipiente que suele ubicarse al fondo de la unidad. Un aspecto relevante es la necesidad de ventilar el alimentador del polvo cuando la pintura esté fluidizada, de modo que disminuya la compactación en el interior de la unidad alimentadora.
En el caso de las unidades alimentadas por gravedad, disponen de un embudo o elemento cónico para el almacenamiento de la pintura. Cabe agregar que en este tipo de unidades se utilizan las bombas tipo venturi.
Ventajas y limitaciones del equipo triboeléctrico
Cada vez más talleres hacen a un lado los sistemas convencionales de pintura para adoptar el sistema triboeléctrico, debido a las ventajas que ofrece, como:
- La aplicación del polvo con la pistola para pintar triboeléctrica requiere poca inversión, debido a que no se necesita un generador de alto voltaje. Igualmente, no se requieren controles eléctricos durante el proceso.
- El efecto de la jaula de Faraday es un problema típico en la aplicación de pintura en polvo y consiste en el volumen que funge como pantalla eléctrica que desvía aquellas partículas cargadas en zonas de mayor complejidad en los sustratos (por ejemplo, esquinas) y es común en rincones de cajas metálicas, chapas plegadas, entre otros. Al usar una pistola tribo, no se produce dicho efecto, por tal motivo, proporciona coberturas altamente consistentes, inclusive en zonas ahuecadas, agilizando así los procesos y evitando retrabajos.
- Usualmente, el espesor del revestimiento autolimitante es mayor que el que se obtiene con las pistolas electrostáticas convencionales.
- No se producen chispas, haciendo que el proceso sea seguro.
- Al haber una buena penetración de la pintura en huecos y cavidades, se obtienen rendimientos de pintura de hasta un 70%, lo que mejora aún más gracias a la reutilización del polvo sobrante.
Si bien tiene muchas ventajas, es importante mencionar sus limitaciones para saber si es el método más conveniente para su caso. Una de ellas es la notable variación de la carga potencial y, en algunos casos, llega a ser tan pequeño que hay un escaso o nulo depósito de polvo.
Otra limitación es la reducción en la eficiencia de carga al aumentar la humedad relativa o el aumentar los periodos de utilización. Con respecto a su tasa de deposición de la pintura, es más baja en comparación con las pistolas de rociado convencional, lo que hace que las producciones sean más lentas.
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