El horno de pintura es el principal equipo para efectuar una pintura aerográfica de calidad, la aplicación de estos se deriva principalmente en: el secado de recubrimientos alquidalicos, vinílicos, acrílicos y en el curado de recubrimientos en polvo tipo poliéster, epóxicos, híbridos entre otros. También son utilizados para secar la pieza después de algún proceso de pretratamiento húmedo.
Los hornos están formados por una cámara de trabajo y una cámara de combustión. En la cámara de combustión se produce el calor (generalmente por medio del uso de gas), este será distribuido a la cámara de trabajo por medio de difusores. Los difusores son ajustables lo que permite tener la misma temperatura en toda el área de trabajo. La homogeneidad de la temperatura se encargará de realizar el proceso de secado y curado.