La pintura en polvo es un producto que gana cada vez más la simpatía de muchas industrias, especialmente aquellas que necesitan recubrir piezas metálicas. Algunas personas desconocen que pueden aplicarla con una pistola para pintar y, de esta manera, obtener recubrimientos de alta calidad, ecológicos y de precios competitivos. Uno de ellos, es la industria de la madera u otras relacionadas.
A continuación, comentaremos acerca de la aplicación de pintura electrostática y el secado mediante sistemas infrarrojos y ultravioletas sobre maderas. Siendo más precisos, trataremos sobre su aplicación sobre madera MDF o aglomerado de madera de densidad mediana. Se trata de un sistema que no solo ofrece las principales ventajas del recubrimiento en polvo, compite y completa la gama actual de barnices líquido UV.
¿Cómo es posible aplicar pintura en polvo sobre madera?
Originalmente, la pintura en polvo se desarrolló para aplicarse sobre metal, aunque este debe prepararse adecuadamente para una óptima adhesión. La razón es que la mayoría de los productos que necesitan recubrimiento son metálicos (a diferencia de otros, donde la pigmentación se da durante su proceso de elaboración) y por las ventajas del soporte metálico que favorecen la tecnología electrostática, como su conductividad eléctrica y térmica y su estabilidad ante temperaturas muy altas, que oscilan entre 160 y 220 °C.
La madera y otros derivados, como el MDF, no poseen esos beneficios, por lo que, desde la invención misma de los recubrimientos en polvo y equipos de pintura electrostática, han quedado marginados de esta tecnología de acabado térmico. Afortunadamente, cada vez más empresas relacionadas con la industria de la madera se dan cuenta que es posible implementar la pintura en polvo y disfrutar sus beneficios, por ejemplo:
- Es de secado rápido.
- Deja acabados de fábrica y con menos posibilidades de defectos.
- Reduce el exceso de pulverización y esta ventaja es mayor si se usa una pistola para pintar de calidad.
- Es reciclable y los excedentes pueden recuperarse desde las cabinas de aplicación.
- Resiste en entornos hostiles y tiene alta durabilidad.
- Requiere menos mano de obra y materiales que otros recubrimientos, por lo que es muy rentable.
Pero ¿cómo es posible usar el recubrimiento en polvo sobre madera? Es posible lograr una aplicación muy buena y correcta con ciertas pinturas electrostáticas térmicas de baja temperatura y algunos compuestos de madera MDF, aunque la tecnología más prometedora y estimada por la industria es el secado mediante radiación ultravioleta combinada con radiación infrarroja.
Aplicación y curado
A continuación, explicaremos cómo se lleva a cabo el proceso de aplicación sobre madera MDF:
Primer paso
Deben colgarse las piezas que serán recubiertas o colocarlas sobre una banda transportadora.
Segundo paso
La aplicación del recubrimiento se realiza con una pistola para pintar electrostática o triboeléctrica. Hasta esta etapa del proceso, la pintura rociada es similar a la pintura en polvo termoendurecible o convencional. La madera MDF, al no ser conductora, no permite el proceso de adhesión mediante cargas, que es común en las piezas metálicas. Afortunadamente, puede lograrse una deposición de calidad de la pintura si se aplica cierto grado de humedad.
Tercer paso
Una vez que las piezas se recubren, son introducidas en el horno infrarrojo durante uno o dos minutos. En él, la temperatura superficial aumentará entre 90 y 120 °C. Tras pasar el tiempo, la pintura se funde y nivela. Gracias a que el calor se emite por radiación, actúa únicamente en superficie y no penetra demasiado en el interior de la madera MDF.
Cuarto paso
Posteriormente, las piezas son pasadas bajo las lámparas del horno ultravioleta para causar la fotopolimerización o curado del recubrimiento fundido. El tiempo en que dura esta fase es de dos segundos, por lo que el horno debe configurarse para lograr la máxima precisión.
Quinto paso
Una vez que la pintura sale del sistema de pintado, el recubrimiento estará completamente endurecido, aunque deben tomarse cinco minutos para que se enfríe la madera MDF y sea fácil de manejar.
Como notarán, el proceso no requiere mucho esfuerzo e, incluso pueden ahorrarse procesos adicionales que requieren tiempo y son típicos de la pintura sobre metales, como el pretratamiento. Es muy rápido, ya que el proceso completo toma aproximadamente cinco minutos. La gama de acabados que permite este método varía, desde lisos lijables, diferentes grados de textura, acabados lisos y colores diversos o transparentes.
Lo único que necesitan es invertir en los sistemas de secado y curado infrarrojo y ultravioleta, no obstante, encontrarán ejemplares de calidad y a precios competitivos y el retorno de la inversión es rápido. En Powdertronic podemos brindarles estos sistemas para que ofrezcan maderas MDF con acabados espectaculares y diversifiquen su catálogo.
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