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¿Cómo debe prepararse el metal para una óptima aplicación de pintura en polvo?

La aplicación de recubrimiento con una pistola para pintar es un paso de suma importancia, y si bien pueden ocurrir regularidades en ella, muchas veces se deben a una preparación inadecuada del metal por revestir. Hay personas que suelen reportar inconvenientes debido a una preparación inadecuada, por lo que vale la pena que conozcan cómo deben prepararse las piezas para una correcta fijación de la pintura por método electrostático.

¿Cómo debe realizarse la limpieza de las superficies?

Es importante que la superficie de los metales a recubrir se mantenga limpia si desean los mejores resultados al aplicar el recubrimiento en polvo con la pistola para pintar. Hay diversas fases de limpieza y pretratamiento, con las que pueden respaldarse según el tipo de metal, calidad del trabajo y tipo de recubrimiento, además, deben considerarse algunos requisitos y estimarse la duración del recubrimiento una vez liberado el producto en el mercado para garantizar la satisfacción de los usuarios.

Es probable que se pregunten cuál es la mejor manera de limpiar el metal, qué tipo de productos deben usarse. Para obtener una respuesta adecuada es importante que determinen primer cuáles serán los productos que necesitan recubrir más. Si usarán los equipos de pintura, por ejemplo, sobre láminas de acero, comúnmente se requiere una limpieza sencilla con aceite. Para los tipos de hierro angular o las fundiciones, se recomienda el arenado, el cual elimina incrustaciones, óxido entre otros agentes que pueden dificultar la adhesión de la pintura.

Cada metal requiere preparaciones distintas, por ejemplo, el aluminio debe tratarse de manera distinta al acero galvanizado. En el primero suele haber capas de oxidación, la cual es tratada con productos químicos específicos. Para ello se utilizan químicos específicos que preparan la superficie para una buena adhesión. Una vez determinado el o los metales que más recubrirán descubrirán que deben recurrir a alguno de los siguientes tipos de limpieza:

  • Este tipo se subdivide en varios. Los más comunes son el lavado por inmersión, a presión, y automático, vapor y agua caliente y consisten en el método más efectivo y común para la limpieza de los metales antes de pasar a la fase de acabado en el horno de convección o infrarrojo. Utilizan jabones formulados para su uso en las superficies metálicas y permiten retirar contaminantes como ceras, aceites, compuestos de pulido entre otros que dificultan la adhesión. Es importante determinar el tipo de superficie a limpiar para escoger el lavado más conveniente, por ejemplo, para los puntos de difícil acceso y objetos con huecos que acumulan aceites, se recomienda ampliamente el uso de vapor y agua caliente por su potencial de descomposición.
  • La limpieza con la aplicación de chorros de arena es una excelente manera de retirar escamas, óxido, y restos de soladuras rugosas. Se usa también para limpiar los metales después de que son recubiertos para lograr un mejor acabado y aprovechar mejor los beneficios de la pintura electrostática en materiales metálicos. Se trata de un método excelente para alisar la superficie y eliminar defectos superficiales en placas en bruto, sin embargo, no es muy útil para retirar aceites. Presentan, pese a ello, el potencial para que las superficies sean más adhesivas.
  • Limpieza con solvente. Se trata de un método útil para eliminar aceites entre otros contaminantes, sin embargo, es el menos recomendado ya que se requieren de trapo manejos manualmente, los cuales pueden dejar rastros de pelusa o esparcir más los aceites difíciles de quitar.

¿Qué tipos de pretratamiento hay disponibles?

Si bien la limpieza del metal por los métodos anteriores puede ayudar a que el polvo se adhiera, su rendimiento no es suficiente y no puede brindar las características para una fijación durable. Se requiere un pretratamiento que ayuda a que las piezas sean físicamente aptas para resistir a las condiciones externas y a la oxidación instantánea que se produce con el lavado de agua. Las empresas que desean ofrecer la mejor calidad, deben considerar el pretratamiento adecuado antes de pasar las piezas metálicas a las distintas fases de pintado en las cabinas de pintura electrostática.

Los métodos más utilizados son dos. El primero de ellos consiste en el fresado químico, para el cual se usan productos basados en ácido, cuya función es la remoción de materiales no deseados. Algunos metales cuentan con partes que no es conveniente que sean atacadas, por lo que deben protegerse con recubrimientos especiales. Consta de diversas fases, en las que destacan la eliminación de tensiones residuales, desengrase, chorreado, aplicación de enmascarante, trazado y pelado de la máscara, ataque con sustancia activa, mecanizada y acabado.

Se usa en aplicaciones donde la adhesión es complicada. Uno de los sustratos más sometidos a este tipo es el aluminio, el cual es bastante resbaladizo, por lo que requiere un tratamiento superficial para eliminar la oxidación. Si bien es muy efectivo, implica el uso de algunos químicos atacantes que son difíciles de manejar, por lo que muchos prefieren el segundo método: el fosfatado. Su uso permite optimizar la resistencia a la corrosión de una gran variedad de productos.

El uso de fosfato de hierro consiste en el método de pretratamiento más antiguo, y pese a ello es usado con amplitud para mejorar la adhesión del polvo, y multiplicar la resistencia a la corrosión de la pintura electrostática. Se trata del más común y es de mucha utilidad para las plantas fabricantes de acero. El fosfato de zinc también es muy utilizado, además, ofrece una mejor resistencia a la resistencia, por lo que es conveniente para aceros que serán usados en entornos húmedos, por ejemplo, embarcaciones.

Hay otro pretratamiento, que consiste en una combinación química de fresado de fluoruro de circonio con un sellador acrílico que presenta bajos niveles de contenidos sólidos, el cual se adhiere al metal. Se trata de un proceso novedoso y de mucha utilidad que puede aplicarse a múltiples metales.

Además del grabado y el fosfatado, un tercer método de pretratamiento es el pretratamiento sin fosfato de circonio. En esencia, es una combinación química de grabado como el fluoruro de circonio en un sellador acrílico de bajo contenido de sólidos que se une al metal. Este nuevo proceso se utiliza para operaciones de múltiples metales y también se combina bien con limpiadores para un sistema de pulverización de 1-3 pasos, dependiendo del fabricante del químico.

Es importante, por último, que los fabricantes consideren los requerimientos del cliente potencial, para determinar los precios y complejidad del pretratamiento. Hay algunos productos destinados a usarse bajo condiciones intensas, por ejemplo, las ruedas de tractores, los cuales requieren de pretratamientos de mayor complejidad para prolongar su vida útil.

Si desean los equipos necesarios para las fases de limpieza y pretratamiento, por ejemplo, transportadores y sistemas de lavado, contacten a los expertos de Powdertronic. Contamos también con pistola para pintar de excelente calidad a un precio competitivo. Para más información marquen al (55) 5239 4775 o visiten nuestras instalaciones en Calle Tres#13-3, Fracc. Industrial Alce Blanco, 53370, Naucalpan, Edo. de México.

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