La pintura electrostática, si se aplica adecuadamente con pistolas y dentro de cabinas de pintura controladas, proporciona notables beneficios en comparación con otros tipos de recubrimientos. No obstante, pueden ocurrir problemas de calidad si no se cumplen ciertas condiciones, entre las que destaca el almacenamiento de la pintura.
Hay tres aspectos que deben considerarse para que el almacenamiento de la pintura sea adecuado:
- Protección contra las altas temperaturas excesivas.
- Protección contra la alta humedad relativa.
- Protección contra la contaminación con elementos extraños.
En esta publicación, trataremos cada uno de estos aspectos para que la pintura en polvo proporcione sus beneficios en piezas metálicas y se mantenga apta para su uso.
Alta temperatura excesiva
Es importante que la pintura electrostática mantenga un buen tamaño de partícula de modo que sea fácil de manejar y aplicar dentro de las cabinas de pintura. Casi todas las pinturas termocurables se formulan para resistir cierto nivel de calor durante su almacenamiento. Este último varía según el tipo de pintura y su formulación, aunque puede estimarse entre 38 y 49 °C.
Si se sobrepasa el intervalo de temperatura durante cualquier lapso, ocurrirán varios cambios físicos, como:
- Las partículas de la pintura pueden fusionarse o acoplarse en el recipiente.
- En recipientes largos, la presión del recubrimiento acelera su agrupamiento en el fondo, debido a su propio peso.
La pintura aglomerada puede recuperarse para aplicarla en las cabinas de pintura si se tamiza, a menos que la exposición al calor haya sido por largos períodos o si los niveles son muy altos. Aquellos revestimientos cuyo curado se realiza a bajas temperaturas o por cortos lapsos, pueden modificarse químicamente, lo que resulta de la exposición a las altas temperaturas. Si bien pueden recuperarse, no brindarán el mismo flujo que las pinturas no expuestas al calor.
Agua y humedad relativa
Si no hay una alta humedad relativa o la pintura se expone al agua, ocurrirán varios problemas, como:
- Defectos en la fluidez.
- Alimentación deficiente a las ventajosas pistolas para pintar, lo que causa en interrupciones bloqueos al flujo.
- La alta humedad relativa modifica el comportamiento electrostático, lo que causa cambios o disminuciones en la transferencia del recubrimiento. La capa de pintura aplicada tendrá un mal comportamiento y apariencia si las condiciones son extremas.
Contaminación
La aplicación de la pintura electrostática es un proceso en seco, por tal motivo, es imposible eliminar la contaminación con polvo u otros elementos sólidos mediante filtración, lo que no sucede con la pintura líquida. Por tal motivo, es indispensable que los recipientes donde se almacena el recubrimiento se encuentren bien sellados y protegidos de agentes contaminantes, ya sea partículas de polvo de materiales de empaque, fibras de cartón, entre otros.
Recomendaciones de almacenamiento
Para controlar los factores mencionados, recomendamos que apliquen las siguientes medidas de almacenamiento:
- Es importante controlar la temperatura. No debe superar los 27°C. También recuerden que es necesario contar con un espacio mínimo destinado al almacenamiento, que debe ser exclusivo para la pintura en polvo.
- Si tienen existencias antiguas, gástenlas primero antes de usar material nuevo. Sean cuidadosos y eviten que el almacenamiento se realice por lapsos más amplios que los recomendados por los fabricantes de pintura.
- Eviten los recipientes destapados donde el recubrimiento se mantenga expuesto a la contaminación y absorción de humedad.
- Antes de aplicar la pintura en polvo, deben ambientarla. De esta manera, obtendrán una óptima fluidez y evitarán los aglomerados que se producen en el empaque.
- Maximicen la eficiencia de la transferencia de las cabinas para pintura. Así, eliminarán problemas originados por el reciclaje de pintura en altas cantidades.
- Disminuyen la cantidad de recubrimiento electrostático depositado en el suelo y conservan tanto la humedad como temperatura en las zonas de aplicación.
- El sitio de almacenamiento debe estar libre de la luz directa, ya que la exposición prolongada disminuirá la calidad de la pintura.
- Por ningún motivo coloquen muchos contenedores de producto a lo alto, por ejemplo, apilar únicamente tres cajas de recubrimiento.
- No almacene pintura nueva con aquella recuperada en la cabina.
- Las pinturas coloreadas y transparentes poseen un alto porcentaje de resinas, por lo que es indispensable almacenarlas en un sitio fresco (cuya temperatura sea menor que 25 °C) y usarlas antes de cumplir un semestre desde su compra.
La vida útil aproximada de la pintura en polvo es de un año; sin embargo, si realizan un almacenamiento adecuado, será apta para usarse hasta tres años después de su fabricación. De todas maneras, antes de determinar si es o no útil, pueden ensayar su aptitud por medio del pintado experimental de piezas, debido a que, si la pintura actúa adecuadamente durante la aplicación, puede considerarse como material óptimo para usarse.
Esperamos que estas recomendaciones les sean útiles para que sus procesos de pintado sean de la mejor calidad posible. Si necesitan sistemas de pintura para lograr este cometido, contacten a los expertos de Powdertronic a través de la línea (55) 5358 9132. También pueden llenar el formulario disponible en nuestro sitio web.
