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¿Hay una alternativa para los recubrimientos en polvo TGIC?

Hace años, los talleres fabricantes de productos destinados a exteriores utilizaban la pintura en polvo TGIC. Al pulverizarla con una pistola para pintar de calidad, se obtienen resultados fiables, gracias al buen rendimiento del recubrimiento. Destaca por su alta resistencia a la radiación solar y a agentes químicos y no ocurren tantos defectos superficiales en comparación con otras opciones. No obstante, algunos aplicadores reportan que es cada vez más difícil conseguir las materias primas para usarla, por lo que han sido orillados a usar revestimientos sin TGIC.

Asimismo, expresan varios inconvenientes al usar las alternativas sin TIGC, por ejemplo, no permiten aprovechar al máximo los beneficios de la pistola para pintar y requieren controles más estrictos en la formación de la película, ya que es fácil que surjan defectos superficiales, como la decoloración. A continuación, explicaremos el estado de este tipo de recubrimiento y algunas soluciones al usar materiales alternativos.

¿Qué es el TGIC?

Una pintura TGIC incluye un compuesto de reticulación conocido como isocianurato de triglicidilo, que se usa en un tipo de recubrimiento ampliamente usado en la industria: las pinturas poliéster. Generalmente, se ofrece bajo el nombre comercial de Tepic G., TK10622 o Araldite PT810. El aditivo domina desde hace más de tres décadas en el mercado y se ofrece como un polvo blanco. El nombre TGIC se utiliza, debido a que su designación científica es muy difícil de memorizar: 1,3,55 TRIS (oxiranilmetil)-1,3,5-triazina,2,4,6, (1H,3H,5H)-triona.

Hace algunos años, los recubrimientos TGIC escasearon en varias partes del mundo que, en gran medida, proceden de China. Si bien existen otras opciones desde hace tiempo, las pinturas con TGIC están aún entre las más usadas en varios países, como EE. UU., Canadá y México.

La preocupación acerca de las alternativas a esta pintura no se debe solo a su escasez, sino a los problemas para la salud que causa. La exposición a este químico ocurre por tres vías al usar la pistola para pintar: a través de la piel, boca o fosas nasales. Hace años los talleres solo eran conscientes de sus efectos en la piel, no obstante, hay estudios que muestran sus efectos a través de las vías respiratorias.

Es un producto que causa dermatitis alérgica, irrita ojos y nariz e, incluso, provoca problemas genéticos, por lo que, actualmente, es clasificado como un compuesto irritante, mutagénico y tóxico de categoría dos. En Europa y otras partes del mundo preocupadas por sus efectos, se usan alternativas, como el HAA (b-hidroxialquil-amida) que funge como reticulador en resinas de poliéster carboxílico.

Estas alternativas son cada vez más usadas, aunque los revestimientos TGIC aún dominan en muchas partes del mundo por su rendimiento y beneficios de procesamiento. Por ejemplo, su reticulación y curado requiere temperaturas más bajas que las opciones con HAA. Esto representa un problema si el horno funciona a su máxima capacidad para curar piezas de grandes dimensiones.

Otra razón por la que aún se utilizan las pinturas con TGIC es el espesor de las películas. Aquellos revestimientos que no incluyen el químico presentan agujeros al curar películas gruesas. En cambio, es difícil que esto ocurra con las pinturas en polvo TIGC. En realidad, no es problema si, al usar la pistola para pintar se controla el espesor de la película, aunque es un reto si se manejan esporádicamente espesores de gran grosor.

Las pinturas sin TGIC de colores claros suelen oxidarse durante el proceso de curado, especialmente si son expuestas a altas temperaturas dentro del horno de convección y por amplios periodos. Para evitar la oxidación, es necesario controlar adecuadamente el proceso de curado.  Por otra parte, las pinturas con TIGC presentan mejores propiedades mecánicas y mayor resistencia química y a la radiación UV. Igualmente, no muestran problemas ni pérdidas de rendimiento si varía ligeramente la temperatura de curado. Esto explica por qué son aún tan utilizadas en Norteamérica.

¿Qué hacer para evitar usar pinturas con TGIC?

Hay empresas que son conscientes de los problemas relacionados con las pinturas con TGIC y desean cambiarse a productos alternos, pero dudan de hacerlo, debido a los inconvenientes señalados. Afortunadamente, hay aditivos que, al añadirse a la pintura, los solucionan. Igualmente, funciona para aumentar la precisión en el control del proceso de curado.

Incluso, si no está entre sus planes usar pinturas sin TGIC, es necesario prepararse para utilizarlas, debido a las presiones constantes sobre las materias primas que, con el pasar del tiempo, serán probablemente más estrictas.

En caso de ser necesario usar aditivos alternativos, la adquisición de un horno de calidad, disminuir la velocidad en las líneas de pintura y aplicar controles más estrictos en la formación de película son la solución.

Si están decididos a usar pinturas sin TGIC, adquieran las mejores cabinas de pintura y hornos con Powdertronic. Soliciten más información al (55) 5239 4775, envíen un correo electrónico a la dirección ventas@powdertronic.com o visiten nuestras instalaciones en Calle Tres #13-3, Industrial Alce Blanco, 53370, Naucalpan, Estado de México.