El horno de convección es indispensable en cualquier taller que utilice pintura en polvo. Instalar un ejemplar siempre será más conveniente que secar el recubrimiento al aire libre, debido a que acelera considerablemente el proceso y aumenta la productividad. Quienes darán este paso tienen una duda frecuente: ¿la puesta en marcha requiere ayuda profesional? La respuesta es un rotundo sí. De hecho, cualquier fabricante de hornos realmente comprometido con sus clientes sugerirá su importancia.
Antes de sacarlo al mercado, los fabricantes prueban cualquier horno de pintura para facilitar el proceso de pintado y garantizar su óptimo funcionamiento, no obstante, esto no significa que operará correctamente en el taller donde se instale, debido a que son diferentes las condiciones en ambas instalaciones. Es importante ajustar tanto el rendimiento como funcionalidad del equipo según las condiciones del taller para que brinden los resultados esperados.
¿Qué se considera para una buena puesta en marcha?
El hecho de que se requiera ayuda profesional para la puesta en marcha del horno de convección no significa que esta sea complicada. En realidad, es fácil, pero se requiere mucha atención en dos componentes, ya que cualquier error en su instalación afectará el rendimiento del sistema y causará problemas típicos de curado: quemador y ductos de circulación.
Instalación de los ductos
Los hornos de convección son indispensables para el curado de materiales y requieren ductos que se ofrecen en varios diseños: piso, pared lateral, cubierta o una combinación de estos. Las piezas por curar presentan diferentes pesos y geometrías y para cada una se requiere un diseño específico de ducto, ya que presentan diferentes rendimientos y características de flujo de aire.
Cada diseño de ducto requiere un ajuste correcto para que el flujo de aire se distribuya con uniformidad en el entorno operativo de los hornos. En caso de que se ajusten incorrectamente, ocurrirán variaciones en la temperatura del horno industrial tanto de derecha a izquierda como de arriba a abajo. Otro daño potencial es el sobrecalentamiento de la caja de los quemadores, lo que dañará los paneles aislados y ventiladores.
Otro efecto típico al ajustar mal los ductos es el empuje de polvo hacia las piezas. En una zona del horno aumentará considerablemente la velocidad del flujo de aire, lo que hará que la pintura en polvo tenga un menor espesor que el requerido para que las piezas sean de calidad. Igualmente, habrá problemas de rendimiento si el polvo suspendido se cura en el interior de ventiladores de recirculación o ductos.
Solo los expertos conocen el método para ajustar adecuadamente los ductos. Para ello, utilizan un dispositivo que mide el flujo de aire y la temperatura y ofrece lecturas mientras el equipo opera a temperaturas de curado. Las lecturas obtenidas permiten que realicen los ajustes para equilibrar el flujo de aire y la temperatura. Ese punto de equilibrio es crucial para garantizar curados uniformes en todo el proceso.
Puesta en marcha de quemador
Para que el horno se desempeñe adecuadamente, es indispensable configurar el quemador. Si se realizan ajustes incorrectos, emitirá gases tóxicos que, no solo son peligrosos para la salud, sino para su caja y para los ventiladores de recirculación. El quemador no mostrará el mismo rendimiento de diseño si no hay una buena proporción de aire a combustible ni generará la salida requerida de BTU.
Si no se genera esa salida, reducirá considerablemente el rendimiento del equipo o hará que alcance lentamente las temperaturas más altas de curado. En el peor de los casos, no llegará a esas temperaturas, dejando inservible el horno. Un indicador de que hay un ajuste poco profesional es la llama amarilla en quemadores, ya sea larga o corta.
Entre las pruebas aplicadas por los fabricantes antes de comercializar sus hornos, está la afinación del quemador en planta, aunque no es suficiente, ya que quizá el dispositivo necesite ajustes adicionales. Esto se debe a que las variaciones en la presión del gas a usar, la altitud del taller o las mezclas de combustibles brindadas por empresas privadas modifican las relaciones de aire a combustible.
Es indispensable que los hornos sean puestos en marcha de forma correcta, de lo contrario ocurrirán los siguientes problemas:
- Lotes o periodos de procesamiento demasiado lentos.
- Mantenimiento prematuro y disminución de la vida útil de los componentes del horno de convección.
- Curados excesivos o insuficientes, lo que implica gastos excesivos de tiempo y dinero en reprocesamiento.
Una vez puesto en marcha el horno con ayuda profesional, es importante que el quemador y el sistema de ductos reciban mantenimiento de rutina y se revisen anualmente por expertos para que funcione sin necesidad de realizar ajustes adicionales. En Powdertronic encontrarán el respaldo de una empresa comprometida con sus clientes, por lo que, no sólo proporcionaremos los mejores hornos para sus sistemas de pintura, sino que nos encargaremos de la puesta en marcha de ambos componentes.
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