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Curado insuficiente y excesivo: dos problemas en los recubrimientos de pintura en polvo

Para que el recubrimiento con pintura de objetos metálicos sea efectivo, se requieren varios procesos, entre los que ocupa un lugar importante el curado. Esto es posible gracias a varias tecnologías, como el horno de convección o el infrarrojo, además determina la calidad de los acabados. Si bien son eficientes en el proceso, suelen ocurrir dos errores derivados de una mala planeación: curado insuficiente y excesivo. Conocerlos es importante para evitarlos y garantizar la calidad del proceso.

El curado y los programas de curado

El curado de pintura en polvo permite la unión de las cadenas de polímero sintético incluidas en la formulación. Tal proceso también es conocido como reticulación y es la principal razón por la que los recubrimientos sean estéticamente agradables y duraderos. Es importante garantizar un buen curado de la pintura dentro de un ciclo completo. En caso de omitirse, la reticulación no estará completa y la durabilidad resultará comprometida.

Si bien muchos fabricantes presumen de conocer el proceso, en realidad, el curado, ya sea mediante un horno de convección, infrarrojo u otros, quizá sea la fase más incomprendida del recubrimiento de pintura. Son comunes los errores que cometen los aplicadores y la mayoría de ellos se debe a un mal programa de curado.

Pero ¿en qué consiste dicho programa? Se trata de la combinación ideal entre temperatura y tiempo a la que debe hornearse una pieza para lograr un ciclo completo de curado, lo que garantiza que suceda la reticulación. Usar inadecuadamente o pasar por alto el programa de curado puede derivar en dos problemas, que describiremos a continuación.

Curado insuficiente

Se trata del error más frecuente cuando se curan las piezas en el horno de convección o infrarrojo. Generalmente, ocurre por malas interpretaciones del programa de curado. Este último está basado en la temperatura del sustrato de metal. Esto significa que la pieza debe llegar a la temperatura de curado especificada antes de que comience el temporizador de curado. La única manera de conocer de forma certera la temperatura de la pieza es utilizar un termómetro infrarrojo o un dispositivo láser.

Ahora bien, sepan que la pintura electrostática (que ofrece muchas ventajas), empezará a derretirse a una temperatura mucho menor que la temperatura de curado, por tal motivo, deben verificar siempre la temperatura en la zona más gruesa de la pieza metálica, ya que es la más tardará en lograr la temperatura de curado. Si el temporizador inicia de forma prematura, ocurrirá el curado insuficiente.

Para que la pintura en polvo se cure de manera efectiva y eficiente, se necesita una combinación específica de temperatura y tiempo. Si alguno de estos factores no se toma adecuadamente, el acabado no se curará completamente. Esto último tiene efectos secundarios, que afectarán la calidad de los recubrimientos a corto y largo plazo, como:

  • Baja resistencia a los productos químicos.
  • Baja resistencia a la luz ultravioleta.
  • Fragilidad.
  • En algunos casos, mala apariencia.
  • En el caso de las capas superiores transparentes o teñidas con base transparente, el acabado con curado insuficiente causa grietas y delaminación de la capa base.

Curado excesivo

Este error ocurre cuando las piezas metálicas son puestas en el horno de pintura a una temperatura más alta o durante más tiempo de lo especificado en el programa de curado. Casi todos los tipos de pintura en polvo presentan algo de estabilidad ante el sobrehorneado, es decir, pueden soportar más este proceso de lo especificado en el programa. Se trata de algo crucial cuando deben recubrir piezas que presentan distintos espesores.

Sepan que las zonas más delgadas se curarán antes que las zonas más gruesas. Es importante que la pintura en polvo pueda enfrentar tal situación. Hay ciertos límites para la estabilidad del sobrehorneado del recubrimiento, lo que varía de un tipo de polvo a otro. Si se hornea durante más tiempo del especificado, el acabado se volverá quebradizo y, en ciertos casos, arderá, lo que producirá acabados dorados o con tonos amarillos.

Comúnmente, la estabilidad del sobrehorneado se aplica al tiempo en que permanecen las piezas en vez del horneado a temperaturas mayores que las especificadas. Si deben curar piezas con diferencias notables en su grosor, una posible solución es disminuir la temperatura y ampliar el tiempo de curado.

Sigan estos consejos y garantizamos que el proceso será efectivo y obtendrán acabados de calidad. Recuerden que también es importante contar con un horno industrial de calidad y en óptimas condiciones. Si su viejo horno presenta ya problemas, no duden en adquirir otros para no comprometer la calidad de sus operaciones. En Powdertronic, podemos ayudarles.

Contamos con hornos que operan con tecnologías de convección, infrarrojo y ultravioleta, además damos garantía en cada trabajo realizado. Para solicitar más información, marquen al (55) 5239 4775, (55) 5358 9132 o visítennos en Calle Tres, no. 13-3 Industrial Alce Blanco, 53370, Naucalpan, México.