Las cabinas o cuartos de pintura son recintos diseñados para aplicar pintura en polvo y recuperarla tras ello. La naturaleza de esta pintura hace que el diseño de las cabinas sea muy distinto que el de las cabinas para pintura líquida. La mayoría prefiere las de pintura en polvo, debido a que no hay problemas de suciedad y es posible recuperar la pintura para ahorrar costos.
Algo que deben saber sobre las cabinas de pintura en polvo es que se constituyen en dos elementos: el primero es la cabina y la segunda es el elemento de recuperación. Según el tipo de instalación, encontrarán dos tipos de cabinas: de suelo plano y suelo curvo. Conocerlas es crucial para determinar cuál es la más conveniente.
Cuartos de pintura de suelo plano
Consta de una estructura confeccionada con láminas galvanizadas, cuyas dimensiones varían según las piezas que se pintarán. Integran un frontal abierto en su parte inferior, donde se lleva a cabo la aspiración del polvo que sobró tras la aplicación, lo que permite mezclarla con el polvo virgen y percibir beneficios económicos y ecológicos.
Sus paredes son lisas, lo que agiliza y facilita la limpieza. En la parte inferior, se fabrica en chapa galvanizada a la misma altura que el piso de la planta, lo que posibilita la introducción de carros y objetos de grandes dimensiones dentro de los cuartos de pintura. Son ampliamente usados en instalaciones estáticas, donde la producción se lleva a cabo manualmente, al igual que el transporte de las piezas.
Muchos expertos los consideran el complemento de los hornos de curado estáticos y las cubas de desengrase, ya sea por hidroclean o plaforización. Se construyen con láminas de acero y exentos de soldadura entre sí, con un espesor que oscila entre 1.5 y 2 mm. Las opciones más robustas se recomiendan ampliamente para usos intensivos.
Para aplicar y recuperar el polvo, se requiere un cuarto con filtro absoluto en la parte trasera. Dicho filtro tiene un papel importante en las cabinas de pintura. La aspiración del material sobrante se realiza mediante un conducto en la parte interior trasera y es una buena opción si el peso o dimensiones de las piezas no permiten colgarlas, es decir, son colocadas en el mismo suelo.
Las cabinas de suelo plano se fabrican con un chasis, que conforma su base. Debe ser de calidad para garantizar óptimos uso y resultados. El chasis soporta la estructura y se fabrica con tubos de acero. En comparación con otros cuartos más antiguos, se trata de un bastidor de suma robustez que permite mover a otro punto la cabina una vez montada, sin tener que desmontar.
Con respecto al grupo de filtrado, está conformado por filtros autolimpiables y absolutos. Con respecto a autolimpieza, se realiza mediante un acumulador de presión de aire comprimido y limpia de manera programada los cartuchos hasta depositar el polvo en una cubeta ubicada en la parte inferior. El aire que aspira se devuelve a la nave sin partículas, lo que evita pérdidas de calor ambiental, tal y como ocurría con sistemas con ciclón de recuperación, donde tenía que evacuar el aire al exterior.
Cuartos de pintura de suelo curvo
Estos cuartos de pintura se diseñan para aplicar pintura en polvo conforme las normativas de seguridad vigentes relacionadas con el recogimiento de la pintura sobrante durante el pintado de piezas metálicas. Al igual que el caso anterior, su finalidad es recoger el polvo tras aplicar la pintura, filtrar el aire y retornarlo dentro de la nave.
Es una instalación conformada por un módulo separado de filtros absolutos, un ciclón y la cabina manual para instalar en continuo. Se construye con láminas de chapa galvanizada completamente atornilladas y con espesores de 1.5 mm. Presenta suelo curvo, que es donde se aspira hasta el sistema de filtración. Estas cabinas de pintura cuentan con dos puestos desplazados de trabajo, donde los operadores aplicarán la pintura en su exterior.
Con respecto al grupo de filtración, está también conformados con filtros absolutos auto limpiables, es decir, por medio del acumulador de presión que realiza la limpieza y deposita el polvo en una cubeta para su vaciado. El aire aspirado por él se devuelve a la nave libre de partículas.
Como notarán, son ligeras las diferencias que hay entre ambos tipos. Para las dos cabinas, se integra un cuadro eléctrico, que es el encargado de comandar tanto la aspiración de la pintura en polvo como la descolmatación del grupo de filtración. Si no saben qué tipo elegir, es importante que se acerquen a expertos que les proporcionen asesorías. En Powdertronic, los encontrarán.
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