La aplicación de la pintura electrostática requiere una serie de etapas para lograr acabados de calidad, entre los que destaca el curado. Se realiza con un horno de convección, infrarrojo o ultravioleta y asegura la fijación de la pintura después de la aplicación con pistolas electrostáticas y dentro de cabinas de pintura.
Adquirir alguno de los tipos de hornos disponibles con proveedores reconocidos es crucial para obtener acabados de calidad, sin embargo, no es suficiente. También es importante conocer el grado de curado y las pruebas relacionadas. Muchos omiten este paso, lo que no es conveniente por las ventajas que conlleva. Si desean conocer más detalles, continúen con esta publicación.
Lo que deben saber del curado
El curado es el paso que sigue tras la aplicación de la pintura electrostáticas sobre las piezas y es conocido también como polimerización. Su aplicación es crucial para obtener películas resistentes y homogéneas, además, es crucial para desarrollar las propiedades funcionales y visuales del revestimiento. Esta etapa implica una serie de fases, que es importante conocer para que los operadores optimicen las condiciones del sitio e inhiben factores de riesgo para el proceso.
Son cinco las fases que abarca el curado, desde el ingreso de las piezas en el horno de convección u otros tipos hasta la salida para la aplicación de pruebas:
Fusión
La pintura en polvo cambia de estado sólido a estado cuasi líquido o fundido. En esta fase dejan de ser partículas para convertirse gradualmente en una masa homogénea.
Flujo
La pintura pasa del estado semisólido al estado líquido, lo que permite que fluya. Si hay suficiente cantidad de pintura en la pieza pintada, la última está cubierta por completo. Se trata de una fase indispensable para que la pintura adquiera una nivelación final y adecuada.
Reacción
Sucede cuando hay suficiente calor absorbido para iniciar las reacciones de entrecruzamiento, es decir, las reacciones físicas y químicas que aseguran las propiedades de la película.
Gelificación
Se refiere al momento donde hay suficiente nivel de entrecruzamiento para que la película pase del estado líquido al estado sólido. Posteriormente son expulsados los componentes volátiles de la pintura y se completa la desgasificación.
Curado
Es la fase donde terminan las reacciones físicas y químicas y se obtienen las propiedades de resistencia química máxima del recubrimiento.
Ahora bien, el curado puede resultar deficiente si no se realiza adecuadamente. Si ocurre, se presentarán varios defectos en las piezas y serán consideradas como piezas no aptas para su comercialización. Implica considerables pérdidas de tiempo y dinero, por lo que es importante aprender a reconocerlas. El curado deficiente producirá los siguientes problemas:
- Problemas relacionados con el aspecto, como diferentes brillos en comparación con el esperado, cambios en el color de la pintura y manchas.
- Problemas relacionados con las propiedades mecánicas del recubrimiento, como rayones fáciles o desprendimientos al mecanizar la pieza.
¿Cómo realizar la prueba de grado de curado?
Para evitar problemas tras esta etapa que implica el uso del horno de convección u otros tipos, es importante conocer el grado de curado de la pintura. Existen varias pruebas sofisticadas para conocer el grado de polimerización, sin embargo, son pocas las empresas que saben aplicarlas y que tienen los medios adecuados. Afortunadamente, pueden conocerlo mediante pruebas con solvente, que permiten comprobar cómo es afectada una película curada por un solvente específico.
Se trata de un ensayo rápido y permite conocer las películas defectuosas, ya que no resisten la acción de los solventes en comparación con las películas curadas adecuadamente. Pero ¿cómo se realiza? Sigan la siguiente serie de pasos:
- Utilicen una bolita de algodón y empápenla con un solvente indicado para el tipo de pintura que probarán.
- Presionen el copo con los dedos para eliminar el exceso de solvente para que no chorree al aplicarse.
- Pasen el copo de algodón sobre el recubrimiento y aprieten suavemente durante el lapso sugerido.
- Quiten el copo y revisen el aspecto de la superficie.
Se trata de una prueba sencilla que les ayudará a conocer si la pieza está curada adecuadamente, además, si requiere más tiempo en el horno o la polimerización fue excesiva. Mencionaremos a continuación que solvente deben usar según el tipo de pintura, entre otros detalles que deben considerar.
Pintura electrostática epoxi
Para este caso deben usar el solvente MEK o metil-etilcetona durante un minuto. Si el curado es correcto, la película permanecerá brillante y no se rayará. La película se rayará fácilmente si la polimerización fue excesiva, y perderá brillo o se ablandará si el curado fue insuficiente.
Pintura electrostática poliéster
Utilicen el solvente Xileno durante 20 segundos. Si la película no se raya y permanece brillante, fue correcto el curado en el horno de convección o infrarrojo, en cambio, se ablandará y perderá brillo si falta curado, y se ablandará fácilmente y perderá ligeramente brillo si la polimerización fue excesiva.
Pintura electrostática epoxi-poliéster o híbrida
El solvente que deben usar es el etilenglicol durante un minuto. La película no se rayará y permanecerá brillante si se curó adecuadamente. Si se ablanda y pierde brillo, faltó más tiempo de polimerización. Si se raya fácilmente, el curado en el horno industrial fue excesivo.
Para lograr un curado de calidad, consideren los siguientes factores que influyen en el proceso:
Naturaleza química del recubrimiento
Los distintos tipos de pintura poseen propiedades específicas, y los fabricantes proporcionan información valiosa sobre los tiempos y temperaturas que requiere cada uno. Siempre consideren la curva de curado que brinde, para determinar el tiempo de residencia de la pieza según la temperatura.
Espesor/masa del objeto a recubrir
El tiempo que requieren las piezas para obtener un óptimo grado de curado no es el mismo, a menos que presenten dimensiones y características similares. Una pieza de 1 mm de espesor requiere un tiempo distinto en comparación con una pieza de 8 mm de espesor. Se recomienda efectuar pruebas previas para evitar deterioros en el acabado final de los revestimientos.
El tipo de horno también repercute en el grado de curado, por tal motivo es importante que conozcan bien el ejemplar que utilizan. Las características de los hornos más utilizados actualmente son las siguientes:
Hornos de convección
Para llegar a la temperatura de curado adecuada, estos hornos recurren al calentamiento del aire en su interior, que es donde se colocan las piezas. Son diversos los elementos para lograr la convección forzada y el curado, como quemadores de gas, sistemas de recirculación de aire y resistencias eléctricas. Los operadores pueden usarlos de manera estática (operaciones por lotes o tandas) o de manera continua (línea de producción continua).
Hornos infrarrojos
Para lograr la temperatura requerida, utilizan la radiación infrarroja. Se trata de un método novedoso y cada vez más utilizado por su versatilidad y velocidad operativa. El secreto de funcionamiento estriba en la absorción de la radiación por los objetos, además, la presencia del calor no es perceptible.
Hornos infrarrojos eléctricos
Son fabricados como sistemas continuos, ya que las piezas tienen que estar en contacto directo con la radiación, lo que es imposible con los cornos infrarrojos convencionales para el curado por lotes.
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