¿Piensan en cambiarse a la pintura en polvo? Sepan que es una de las mejores decisiones que pueden tomar, debido a los varios beneficios que ofrece, como recubrimientos de calidad, durables, sostenibles, brillantes, entre otros. Pero, antes de incursionar en esta maravilla tecnología de recubrimiento, deben conocer los dos tipos de aplicación para que se inclinen por el más conveniente: lecho fluidizado y por pulverización con una pistola para pintar.
Consideraciones previas
¿Sabían que, para aplicar la pintura en polvo, es necesario que se convierta en un fluido? Si esto se omite, no pasará por el sistema de aplicación y no obtendrán recubrimientos aplicados uniformemente, además no será posible disfrutar las ventajas de la pintura electrostática. La manera como se consigue es pasando aire seco y limpio a través del polvo y por medio de una membrana ubicada en un sistema de alimentación, que usualmente es una tolva.
Como mencionamos, son los dos los métodos más usados para aplicar el polvo cuando se fluidifica en los sistemas de pintura, que detallaremos a continuación.
Inmersión en lecho fluidizado
En este método, los sustratos son calentados antes de su aplicación a una temperatura mayor que el punto de fusión de la pintura en polvo. Posteriormente, las piezas son sumergidas o se colocan en la nube por arriba del lecho fluidizado de polvo. El polvo se funda hasta recubrir la superficie caliente. Al retirar la pieza del lecho, es posible pasarla a un horno para que el recubrimiento sea curado por completo.
Con respecto al espesor de la película, es controlado por medio de la temperatura inicial de los sustratos cuando son introducidos en el lecho fluidizado y del tiempo que pasa en este por arriba del punto de fusión de la pintura en polvo.
Pulverización
En este método, la pintura debe circular desde la caja, pasar por tuberías hasta la pistola para pintar. Cuando el polvo se fluidifica, puede transferirse mediante bombas de etapa densa o Venturi. Es posible ajustar la concentración de la mezcla de aire y pintura electrostática. De esta manera, se controla el rendimiento general de la aplicación, además es un parámetro importante para que el recubrimiento tenga un espesor adecuado.
El tan conocido principio de atracción de objetos con distintas cargas es el que se usa para aplicar la pintura por pulverización. Las partículas son cargadas de polvo y aire con la pistola para pintar y atraídas a las piezas metálicas conectadas a tierra, es decir, aquellas que serán recubiertas. Este proceso de carga es crucial, ya que, si el polvo no se carga bien, simplemente, no se adherirá. No se trata de un método único, ya que abarca dos tipos de pulverización:
Electrostática
Se trata del método de pulverización más utilizado y, comúnmente, es conocido como «efecto corona». Durante su aplicación, se usa una cascada para producir un alto voltaje, que pasa por un electrodo en la pistola para pintar (que ofrece muchos beneficios). Dicho voltaje produce una corona. Esto ioniza el aire y genera un campo entre la pieza a recubrir y el electrodo. Comúnmente, la corona posee carga negativa, lo que produce un flujo de iones de igual carga que va de la pistola a la pieza.
Las partículas de polvo las moléculas del aire ionizado y una carga negativa de la corona y, posteriormente fluyen hacia la pieza conectada a tierra, donde se adhieren debido a la atracción electrostática. Con respecto al espesor, es controlado por medio de presión del aire, gravedad, intensidad del campo eléctrico y concentración de polvo. Cabe agregar que encontrarán varios tipos de pistolas, que incluyen discos electrostáticos y campanas.
Tribostática
Este método de pulverización conlleva la carga de las partículas de polvo mediante fricción al pasar por un tubo de teflón. Durante el proceso, pierden algunos electrones y se cargan positivamente. Aquellas partículas cargadas fluyen con el aire hacia el sustrato conectado a tierra. La nube de polvo cargada produce un campo electromagnético y una atracción entre el objeto y la pintura.
La intensidad de la carga mediante fricción está regida por la cantidad de polvo depositada en la superficie de carga y la velocidad a la que se desplaza por esta. Pueden controlarse tales parámetros por los usuarios de la pintura para obtener un buen acabado de recubrimiento y obtener el espesor deseado.
Generalmente, tanto la magnitud del campo electromagnético y el flujo de aire entre la pieza y la pistola son menores en este tipo de aplicación que en la anterior. Por tal motivo, tienen un mejor comportamiento cuando intentan cubrir áreas difíciles o jaulas de Faraday en los sustratos.
Ahora que ya conocen los métodos disponibles, adquieran los equipos de pintura electrostática necesarios para su aplicación. En Powdertronic los encontrarán a precios competitivos. Soliciten una cotización o pidan más información a través de los números (55) 5239 4775, (55) 5358 9132 o completen el formulario.
