La atomización electrostática es cada vez más elegida por industrias que requieren acabados durables y de alta calidad. Cada vez más negocios reemplazan las versiones líquidas por esta tecnología que, con ayuda de una pistola para pintar, proporciona adherencias de primera y resultados estéticos; sin embargo, es indispensable saber utilizarla y seguir una serie de pasos que trataremos en esta publicación.
¿Por qué usar la atomización electrostática?
Destaca por la utilización de un campo eléctrico para la aplicación de la pintura electrostática, que ofrece muchos beneficios en materiales metálicos e incluso en maderas y plásticos. El método está basado en el siguiente principio: la atracción entre objetos de cargas contrarias. El material de recubrimiento es el que es cargado negativamente mediante un electrodo cargado y la pieza a recubrir es puesta a tierra para que tenga carga contraria.
Su utilización permite efectos envolventes y permite llegar a todas las áreas de las piezas a recubrir, incluso en aquellas con geometrías complejas. Igualmente, aumenta la eficiencia de transferencia que, en ciertos casos, es de hasta un 98%, lo que conlleva ahorros notables de dinero y pintura, menos compuestos orgánicos volátiles, menos limpieza y mayores producciones.
La carga aplicada a las partículas de pintura permite que, al rociarlas, haya menores posibilidades de que permanezcan en el entorno. Esto se consigue solo si es suficiente la diferencia de las cargas eléctricas. Este proceso se adapta bien a varias técnicas existentes de atomización y aumenta las velocidades de transferencia, lo que requiere la constante presencia de tierra. A ello se añade el precio competitivo de una máquina de pintura en polvo, cuyo retorno es rápido, gracias al aumento en la producción.
¿Cómo se realiza la atomización electrostática?
Como mencionamos, se requiere una serie de pasos, que mostraremos a continuación:
Paso uno. Preparativos
Es indispensable que la zona donde se realizará el proceso esté limpia y libre de elementos de distribución que interfieran. Lo ideal para aplicaciones industriales es la utilización de una cabina y, si se requieren altos estándares de higiene, la implementación de cuartos limpios, usados ampliamente en la industria automotriz.
En caso de no usar cabinas de pintura, escojan una zona con buena ventilación. Para aquellas zonas de las piezas que no se deben recubrir, tápenlas con cinta o trapos. Es necesario la utilización de equipo de protección personal, como respiradores, lentes de seguridad, guantes y un traje especial para trabajos de pintura. Eviten jugar con la pistola, ya que arroja chorros a altas presiones.
Paso dos. Selección de pintura
Si bien la atomización electrostática se aplica con pintura en polvo, igual es posible utilizar pintura líquida. Para elegir la opción conveniente, consideren la apariencia requerida y el tipo de pieza. La pintura en polvo se recomienda ampliamente para procesos industriales. Una vez adquirida, es usada para cargar los depósitos de la aplicación.
Paso tres. Pruebas a la pistola
Sin importar la tecnología de atomización a usar, es necesario que la pistola para pintar sea probada. En el caso de la atomización electrostática, se requieren dos pruebas: una con la electrostática activa y otra con la electrostática apagada. Para realizar la última, enciendan la pistola y ceben la bomba. Revisen que haya uniformidad en el patrón de rociado.
Al completar la prueba anterior, activen la electrostática y prueben nuevamente. Chequen que la distribución sea la esperada en los dos casos. Ambas pruebas son importantes para que no haya errores en la aplicación y que sea rápida y sencilla. En caso de que haya algún problema en cualquiera de ellas, hagan una revisión exhaustiva y, si es necesario, acérquense a técnicos expertos.
Paso cuatro. Aplicación
Aquí se realiza ya el pintado. Procuren que las piezas a pintar sean recubiertas de forma pareja. Deténganse periódicamente para ver cómo va el proceso. En caso de que la apariencia obtenida no sea la deseada, cambien la manera en que realizan la aplicación. Recomendamos que verifiquen lo siguiente para garantizar recubrimientos efectivos:
- La pistola para pintar debe tener una buena carga de pintura y estar en excelentes condiciones.
- Cada pieza a recubrir tiene que conectarse adecuadamente a tierra.
- Sean cuidados durante la aplicación en objetos con geometrías complejas.
- Revisen que cada pieza se haya vuelto conductora.
En aquellos casos donde se usa pintura en polvo, es importante que las piezas pasen por un horno para realizar la polimerización o curado. Una vez hecho eso, se recoge el polvo sobrante para su reutilización.
Paso cinco. Limpieza
Al culminar el recubrimiento, limpien bien la pistola. Revisen las instrucciones del fabricante y síganlas al pie de la letra. Se trata de un aspecto crucial para garantizar la vida útil de la pistola y otros equipos. Recuerden que se trata de equipos caros y que es preferible cuidarlos a reemplazarlos constantemente.
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