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El control del proceso de pintura en polvo es crucial para evitar errores

La utilización de una máquina de pintura en polvo para lograr aplicaciones eficientes y de calidad ha ganado terreno frente a la pintura líquida en los últimos años, lo que se debe a varias razones, como su potencial ecológico y los ahorros notables en producto, no obstante, hay errores potenciales en su aplicación, que es importante evitar mediante controles a lo largo del proceso de pintado y que mencionaremos en esta nueva publicación.

¿Por qué el polvo es cada vez más usado?

Hay varias razones por la que muchos talleres adquieren una máquina de pintura en polvo para sus procesos de pintado, por ejemplo:

Amigable con el medioambiente, el personal y el entorno laboral

No se utilizan compuestos orgánicos volátiles (VOC) en el proceso de aplicación de la pintura electrostática, ya que no es necesario usar solventes, lo que disminuye hasta un 98% las emisiones en los talleres.

Los mismos VOC destacan por ser cancerígenos y causantes de varis malestar antes la exposición constante, como dolores de cabeza, náuseas y problemas respiratorios. Al no usarse tales componentes en la pintura electrostática, mejora el ambiente laboral para los aplicadores. La ausencia de solventes o catalizadores igual reduce los riesgos de incendio de forma considerable, lo que hace que la zona de trabajo sea más segura.

Bajos costos

La pintura en polvo es reutilizable hasta un 98%, lo que reduce los costes en las aplicaciones. A ello se suma que no es necesario una mano de obra altamente especializada o mantenimientos periódico, lo que impacta en lo económico.

Aplicación sencilla

Una vez que adquieren la pintura está lista para su utilización, ya que no es necesario mezclarla o diluirla, como si ocurre con las pinturas líquidas.

¿Qué controles se requieren en el proceso de pintura en polvo?

Estas ventajas de la pintura en polvo hacen que sea una opción muy atractiva, aunque igual generan desafíos al momento de aplicarla que, si no se controlan, acaban en defectos en los acabados finales y, por ende, la necesidad de aplicar nuevamente. Afortunadamente, hay una serie de controles para evitar problemas y garantizar la continuidad del proceso de pintura:

Control del pretratamiento

Como diría la sabiduría popular «si algo se empieza bien, terminará bien». El control del pretratamiento es crucial para garantizar los procesos que siguen tras él. Asegúrense que el sustrato esté siempre libre de sustancias que impidan a la pintura adherirse.

Control del secado

Tras el pretratamiento mediante inmersión o aspersión, sigue la eliminación de líquido en las piezas. El control de la temperatura en el secado es crucial para que no haya humedad antes de utilizar la máquina de pintura en polvo y hacer que el recubrimiento no se apelmace ni caiga agua en el interior de las cabinas.

Control del proceso electrostático

Este proceso conlleva cargas eléctricas en el polvo al pasar por la pistola para pintar para que se adhiera adecuadamente. Los ganchos siempre tienen que estar limpios para que no incremente la resistencia eléctrica. El control del voltaje de los equipos aplicadores permiten que la pintura tenga una espesura uniforme y no haya problemas eléctricos. El control del flujo de aire garantiza suficiente carga eléctrica y el control del caudal ayuda a que las piezas incidan en las piezas.

Control de las cabinas

Los resultados efectivos en cabinas se obtienen si se aplican controles en su utilización. Es importante que el operador conozca bien las técnicas de aplicación y que el entorno de aplicación sea cómodo y seguro. El mantenimiento a los componentes durante la aplicación igual impacta en la calidad del proceso.

Control de parámetros ambientales

La humedad relativa y la temperatura son parámetros cuyo control es crítico en el proceso, al igual que un entorno sin contaminantes. Al utilizar cuartos limpios, se optimiza aún el control de dichos parámetros. Mediante el encapsulamiento de cabinas y equipos de aplicación, será posible cumplir con los requisitos del recubrimiento dentro de ambientes confinados.

Control de parámetros de curado

El curado consiste en una reacción química que se efectúa a altas temperaturas dentro de hornos industriales. Si al usarse estos últimos se siguen los parámetros de temperatura y tiempo que especifican los fabricantes de pintura en polvo aseguran que el aire se distribuya de forma homogénea dentro del equipo.

Sean conscientes de que los errores en el proceso de pintura en polvo conllevan notables pérdidas para cualquier sector. Si se implementan controles rigurosos en las etapas mencionadas del proceso, obtendrán, sin duda, excelentes resultados en el acabado. Disponer de un equipo que opere de forma consistente y sistemática y que ayude a cumplir con los parámetros requeridos en la aplicación del recubrimiento optimizará la calidad de sus productos y, a la vez, percibirán todas las ventajas de la pintura en polvo.

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