La aplicación de pintura líquida con una pistola para pintar permite trabajar sobre varios sustratos y, principalmente, se usa como acabado, gracias a la gran variedad de colores disponibles. Ofrece notables ventajas, por ejemplo, brinda excelentes acabados con un bajo espesor de recubrimientos, funciona muy bien en piezas ensamblados que no pueden pintarse con pintura en polvo y se aplica en objetos que no pueden someterse a altas temperaturas.
Si bien la pintura electrostática comienza a posicionarse frente a la pintura líquida, aún hay productos que son aplicados con esta última. Su aplicación es sencilla; sin embargo, es común que los aplicadores enfrenten inconvenientes para lograr un acabado de alta calidad, resistente y sin defectos. Para evitarlos, es importante considerar algunas medidas en todo el proceso de pintura, que mencionaremos a continuación.
Preparación de la superficie
Se trata de un aspecto crucial para aplicar cualquier tipo de pintura, incluida la variante líquida. Es importante que las superficies estén completamente libres de polvo, aceites u otros contaminantes. Esto es complicado si consideran que, antes de aplicar el recubrimiento con la pistola para pintar, las piezas se someten a procesos donde suelen contaminarse.
Algunos ejemplos de lo anterior son:
- El lijado de las superficies deja residuos de polvo.
- La soldadura provoca óxido o carbonización.
- El maquinado deja marcas de grasa.
Es indispensable utilizar un limpiador diseñado para el contaminante a tratar, ya sean productos ácidos, solventes o desengrasantes. Este paso evitará defectos típicos en la pintura, como piel de naranja, hervidos, entre otros.
Preparación del entorno
Este punto es crucial para impedir la aparición de defectos de pintura y garantizar una zona segura de aplicación. Los expertos recomiendan cubrir muros y pisos para no mancharlos o llenar de pintura áreas colindantes. Igualmente, es importante que no haya silicón en el equipo y área de aplicación, ya que sus características evitan la adhesión de la pintura. Si requieren sellado, existen opciones que, en vez de incorporar este componente químico, posee látex o poliuretano como base.
La iluminación es crucial para evitar que los defectos de pintura sean pasados por alto. Para la mayoría de industrias, se recomienda un nivel de 1,000 lúmenes. Los cambios de aire son necesarios (al menos 40 por hora) si consideran que la pintura líquida libera solventes en el entorno, lo que reduce la cantidad de oxígeno y aumenta los riesgos de explosiones.
Durante la ventilación del sitio, es un requisito que el aire no contenga contaminantes procedentes del exterior. Igualmente, el aire que es liberado afuera de las cabinas de pintura no debe tener partículas del recubrimiento líquido. Para que este último no acceda a áreas propensas a chispas, garanticen la protección del equipo y sistemas de extracción.
Por último, las pinturas son sometidas a pruebas por los fabricantes, que indican en su ficha técnica las medidas adecuadas de aplicación para obtener acabados de calidad. En caso de no tener el equipo correcto, será complicado el control de la humedad relativa y la temperatura.
Preparación para optimizar la adherencia
Para que la pintura se adhiera adecuadamente al sustrato, se recomienda preparar la pieza a recubrir según su material. El lijado se recomienda en materiales ligeros y suaves, por ejemplo, aluminio, madera, plástico, entre otros. De esta manera, se generarán pequeños surcos superficiales. En el caso de ciertos plásticos, su superficie requiere la aplicación de llama abierta para abrir sus poros, aunque es importante ser cuidadoso para no dañarlos.
Si recubrirán sustratos duros, como el acero u otros metales, se requieren lijados muy marcados que permiten la remoción de impurezas, por ejemplo, el sandblasting o granallado. En la mayoría de casos, se recomienda un primario que optimice la adherencia. Se trata de un producto usado como base para el recubrimiento a aplicar, que evita los desprendimientos gracias a sus ingredientes abrasivos y antioxidantes.
Aplicación correcta
Los fabricantes aplican pruebas de laboratorio rigurosas para determinar la calidad y características físicas de las pinturas y obtener recomendaciones de utilización, que se añaden en sus fichas técnicas. Estas últimas indican los métodos de aplicación, la boquilla más conveniente para la pistola para pintar, la presión de aire adecuada y la distancia de rociado.
Durante la aplicación del producto, es importante que el operador se mueva uniformemente y que los trazos que realice sean prolongados. Para evitar escurrimientos y repintar nuevamente, eviten las capas gruesas. En su lugar, aplique varias capas delgadas.
Protección adicional del acabado
En muchos casos, es necesario dar una protección adicional al recubrimiento aplicado para minimizar los daños por uso o por el entorno. Una buena forma de optimizar el acabado y prolongar la vida útil del producto es brindar una capa más de esmalte protector.
Sigan estos consejos y obtendrán acabados de alta calidad, incluso si recientemente incluyeron equipos para aplicar pintura líquida. Igualmente, evitarán retrasos por defectos y retrabajos. Recuerden que no solo es importante utilizar pintura de calidad, sino equipos de fabricantes y proveedores confiables. En Powdertronic encontrarán todo lo necesario para su sistemas de pintura, desde cabinas y transportadores hasta pistolas. Pidan una cotización al (55) 5358 9132 o completen el formulario disponible en nuestro sitio web.
