Para que la pintura electrostática se fije correctamente a las superficies metálicas u otras, se recomienda realizar el curado con un horno de convección o de otro tipo, no obstante, esta tecnología no brinda por sí misma polimerizaciones de calidad. Es necesario que haya un buen «grado de curado», lo que requiere de ensayos para determinar si el trabajo se realizó adecuadamente.
Es una herramienta crucial para cualquier taller o aplicador. Para que mejoren sus trabajos de pintura, mencionaremos puntos importantes en torno a dicho concepto, como el curado, los defectos latentes en el proceso, las pruebas requeridas para su medición, entre otros puntos importantes para cualquier usuario de hornos de pintura, herramientas que facilitan el proceso de pintado.
El curado y sus defectos potenciales cuando es deficiente
Para quienes se han iniciado en el mundo de la pintura electrostática con el fin de percibir sus beneficios en materiales metálicos, es importante saber a qué nos referimos con curado. Básicamente, consiste en el entrecruzamiento de las moléculas del polímero que conforman este tipo de recubrimiento. Dicho entrecruzamiento es el responsable de las propiedades mecánicas y apariencia de la pintura.
El curado igual requiere estrictos controles, ya que, si se realiza de forma deficiente, ocurrirán defectos de pintura en cuanto resistencia y apariencia, lo que hará que realicen todo el proceso de pretratamiento y aplicación, derivando en pérdidas de valioso tiempo. Cuando hablamos de un curado deficiente, hacemos referencia a las polimerizaciones parciales, es decir, aquellas que no se completaron por falta de tiempo, y las polimerizaciones excesivas.
Ahora bien, hay varios problemas implicados en el curado deficiente dentro del horno de convección. Tales defectos son motivo para provocar insatisfacción en los clientes y perjudicarán la imagen de la marca. Entre los más relevantes destacan los siguientes:
- Problemas de aspecto final. En este caso, entran los cambios de tonalidad del recubrimiento, las manchas, piel de naranja, ojos de pescado, grumos, hervidos, falta de pintura, entre otros.
- Problemas en las propiedades mecánicas. Algunos ejemplos son los desprendimientos de la pintura al mecanizarse las piezas o las rayaduras fáciles.
El grado de curado
Este concepto crucial para los aplicadores describe la conversión obtenida durante las reacciones de reticulación. Esta última se refiere en sentido químico a aquellas reacciones de los polímeros de la pintura donde se unen muchas moléculas individuales, de modo que se logre una retícula de tres dimensiones. Existen pruebas muy complejas para conocer el nivel de polimerización de los recubrimientos electrostáticos; sin embargo, no están al alcance de los aplicadores promedio y menos para los principiantes.
Afortunadamente, hay una forma para conocer el grado de curado y optimizar este proceso dentro de su planta: la prueba basada en solventes. Se trata de un ensayo sencillo que permite comprobar la manera en que ciertos solventes impactan en el recubrimiento curado. Es rápido de realizar y se fundamenta en el hecho de que las películas defectuosas no resisten las reacciones de los solventes tal como los recubrimientos con alto grado de curado.
Los materiales requeridos para este ensayo están al alcance de todos y no demandan mucha inversión. Si aplicarán este método, recomendamos que sigan los siguientes pasos.
- Adquieran una bolita suave de algodón y remojar en el solvente indicado para el tipo de recubrimiento en polvo a probar.
- Presionen la bolita de manera ligera para quitar el exceso de solvente, de modo que no haya escurrimientos.
- Colóquela en la superficie recubierta y aprieta ligeramente durante un periodo específico.
- Por último, quiten la bolita y chequeen cómo luce la película de pintura.
Estas instrucciones sencillas les indicarán si la pintura se curó por completo, si necesitó más tiempo en el horno de convección o hubo un exceso de polimerización. Como mencionamos, para cada uno de los tres tipos de recubrimiento en polvo se indica un tipo de solvente y periodo de aplicación. Detallamos cada uno a continuación:
Pintura epoxi
Para esta variante se recomienda el MEK (metil-etil-cetona) como solvente y su aplicación durante un minuto aproximadamente. Si hay un buen grado de curado, la pintura lucirá brillante y sin rayaduras. En cambio, se verá opaca y ablandada tras el ensayo. Ante un curado excesivo, se rayará fácilmente.
Pintura poliéster
En este caso, se recomienda usar el solvente Xileno y aplicarlo con el algodón durante 20 segundos. El curado será adecuado si la película luce brillante y sin rayaduras. Se ablandará y perderá brillo si está curado. Lo anterior igual ocurre si el curado fue excesivo.
Pintura híbrida (epoxi-poliéster)
Se recomienda usar el etilenglicol como solvente y aplicarlo con el algodón durante 60 segundos. Si el curado se realiza correctamente dentro del horno industrial, la película se mantendrá brillante y sin rayaduras. Las películas blandas y sin brillo son síntoma de un curado insuficiente y las rayaduras fáciles de un curado excesivo.
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