El curado de la pintura electrostática aplicada sobre las piezas se conoce también como polimerización y, básicamente, consiste en activar la reacción química del sistema de resinas mediante la aplicación de calor. Para ello se utilizan distintos equipos de curados, por ejemplo, el horno de convección, infrarrojo, ultravioleta, entre otros.
Se trata de un proceso indispensable, donde pueden ocurrir varios inconvenientes, que pueden costarles a las empresas mucho dinero, incluso si cuentan con los mejores tipos de hornos de pintura industrial. Para garantizar la calidad de los recubrimientos, es importante aplicar varias pruebas tras el proceso de curado.
Consideraciones previas
Tanto la nivelación adecuada y la actuación especificada para los ensayos químicos y físicos están determinados por el buen balanceo del sistema de sustratos y el tiempo en que la temperatura permanece en la especificación suministrada por los boletines técnicos. Con respecto al esquema de curado, se refiere a las condiciones de horneado de las piezas recubiertas con pintura electrostática dentro del horno de convección u otros tipos, es decir, el tiempo y la temperatura.
Ambos parámetros son indispensables al momento de considerar la instalación de un horno o la actualización de una ya existente. Si se desean revestimientos satisfactorios de los distintos sustratos, es indispensable respetar las condiciones de curado proporcionadas por los fabricantes de la pintura. Para que su curado se realice de forma eficaz y efectiva, es indispensable no superar los rangos establecidos, ya que el exceso de curado puede causar problemas serios, como manchados, cambios de color, reducción de las propiedades mecánicas y del brillo, entre otros.
En las distintas fases del sistema de pinturas es importante que se realicen distintas inspecciones para garantizar trabajos de calidad y percibir todas las ventajas de usar pintura en polvo con equipos electrostáticos. Para ello se estandarizaron distintas pruebas, que toda empresa que usa pintura en polvo debe conocer. Especialmente, deben conocer aquellas que aplican al término del curado. En este caso, destacan las siguientes pruebas de calidad:
Medición del espesor de película
Estas se realizan cuando la película está seca, es decir, tras el curado completo dentro del horno de convección u otros tipos. Su fin es determinar si se logró el espesor en el nivel de aceptabilidad establecido. Se trata del único valor que es posible verificar en cualquier momento sin que ocurran daños en el revestimiento.
Evaluación de la adhesión
La óptima adhesión de la pintura a los sustratos determina el nivel de protección anticorrosiva de las piezas de acero al usar recubrimientos. Según la norma ASTM D 3359 Métodos de prueba estándar para la adhesión nominal, esta prueba se efectúa mediante el método de corte con navaja, ya sea en forma de cruz o de cuadrícula, lo que depende del espesor de película seca del sistema de pinturas.
Con respecto a los resultados, son de naturaleza cualitativa y se basan en una escala visual con seis grados de adherencia y se obtienen al evaluar el nivel de resquebrajamiento a lo largo de los bordes del corte realizado.
Evaluación del curado
También se realiza tras pasar la pieza por el horno industrial y comprende las siguientes dos pruebas:
Prueba de papel lija
Especialmente, se aplica en las pinturas que, en su acabado, presentan alta dureza. Al lijarse el recubrimiento ocurren dos situaciones: se crea un polvillo si está completamente curado, en cambio, se siente pegajoso si está parcialmente curado.
Prueba de dureza con lápiz
Se trata de un ensayo incluido en la ASTM D 3363. Consiste en usar lápices con distintas escalas de dureza, como B, 2B, 3B, 4B, 5B, HB, F, H2H, 3H, 4H y 5H. La dureza consiste en la capacidad de una película para resistir a las raspaduras o rayados superficiales.
Lo recomendable es que la determinación inicie con los lápices con menos dureza (B). Con respecto al valor de dureza, será aquel inmediatamente anterior al lápiz que provoca más daño o corta el revestimiento.
Quizá de todas las etapas de la línea de pintura, el curado sea la más importante, debido a su impacto en el aspecto final de las piezas, que determina la calidad del producto. Además de aplicar la serie de pruebas enlistadas, también es crucial elegir el proceso adecuado a su actividad y considerar tanto los niveles de producción y costos requeridos. Igual lo es la compra de un horno de pintura con un proveedor confiable y que tenga años de experiencia. En Powdertronic, encontrarán la mejor opción.
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