Controlar la humedad en una cabina de pintura automotriz es indispensable, debido a los revestimientos y pinturas base agua con bajos porcentajes de solvente usados en su interior. Se necesitan diversas tecnologías y medidas para garantizar el control y evitar variaciones bruscas que afecten la calidad de los recubrimientos.
Controlar la humedad relativa es crucial
Es importante aclarar qué es la humedad relativa (HR). Consiste en la relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión de vapor de equilibrio del agua a una temperatura dada. Este factor ambiental depende de la presión y temperatura del sistema de interés. Se trata también de la forma más usual para medir la humedad. Son tres los rangos disponibles de humedad relativa: alta (entre el 70 y 100%), media (entre el 40 y 70%) y baja (entre el 0 y 40%).
Ahora bien, en las cabinas para aplicar los distintos tipos de pintura electrostática, es importante que haya una humedad relativa media para pinturas base agua. Para ser más precisos, debe oscilar entre 65 y 70%. De esta manera, se previenen problemas, como secado prematuro o evaporación de aerosoles, además se consiguen índices uniformes de distribución y se emite una calidad de vaporizado uniforme.
La humedad relativa debe evitarse en el proceso de secado, aunque, al salir las piezas del horno industrial, el entorno de las áreas de inspección, arenado y reparación suelen ser secos, lo que atrae polvo hacia las piezas recubiertas, debido a la acumulación electrostática, además resulta incómodo para los trabajadores.
Las tecnologías de control de humedad, como los humidificadores, son ideales para eliminar tales dificultades, ya que enfrían el aire para garantizar la seguridad y productividad. También incrementan la humedad relativa para descargar la electrostática. Por ejemplo, utilizar este principio hace que una plataforma de inspección pase de 15% de HR y 35 °C a 65% de HR y 22 °C.
Humedad relativa y cabina de pintura automotriz
La aplicación de pintura electrostática en una cabina de pintura automotriz es un método ampliamente usado, debido a sus impactos ambientales y económicos, como, la recuperación de pintura con sistemas de recolección, reducción de solventes y desechos, gestión de la pulverización, entre otros. El proceso se basa en mantener una carga diferencial entre el polvo y las piezas a tierra, lo que permite aplicaciones uniformes con bajos excedentes y residuos.
Para esta tecnología, es crucial que la HR no sea alta, ya que puede afectar la adherencia de la pintura y alterar los efectos de la carga, además demandará mayores tasas de flujo para lograr el mismo acabado. Por otro lado, debe evitarse la baja HR, debido a que altera la carga del polvo, las características de carga de la corona y la eficiencia de la transferencia entre el polvo y las piezas. La baja HR también es capaz de tener grosores incorrectos, efectos de jaula de Faraday y propensiones al arqueo.
Ahora bien, las piezas metálicas son movidas de un tanque a otro en procesos de recubrimiento multicapa y tratamiento de superficies. Si hay baja humedad atmosférica en entornos secos y calurosos, el secado acelerará sin uniformidad, especialmente si hay demoras y el trabajo no puede desplazarse a la siguiente fase. Esto causa secados disparejos, que causan manchas y afecta las superficies en los siguientes tanques del proceso. Para evitar el problema, se recomienda mantener una HR entre 50 y 60%.
Control del entorno de pintura
Para controlar la temperatura y la HR, se usan sistemas de acondicionamiento equipados con humidificadores, que inyectan aire acondicionado a las cabinas para pintura con una eficiencia sostenida. Pueden proporcionarse por los fabricantes de cabinas, aunque, usualmente, se compran por separado. Pueden incorporarse humidificadores en las cabinas individuales dentro de la planta o crear una sala presurizada de contención alrededor de la cabina. De esta manera, se obtienen condiciones óptimas de humedad relativa, filtración de aire y temperatura, además se garantiza la vida útil de los equipos y materiales.
Los sistemas de control de humedad y temperatura incluidos en una cabina de pintura automotriz ofrecen los siguientes beneficios:
- Evitan el secado prematuro y disparejo.
- Optimizan las condiciones para aplicar la pintura de forma efectiva.
- Mejora la adherencia de la pintura sobre las superficies y brinda poca acumulación electrostática.
- Brindan baja evaporación entre la boquilla de vaporización y las superficies.
- Ofrece mejores acabados, reduce costos en pintura y aumenta la eficiencia de las producciones.
- Proporcionan un efecto de enfriamiento en plataformas de arenado y áreas de inspección.
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