Search
Close this search box.

Inicio > CASOS DE ESTUDIO

powdertronic

¿Cómo mejorar el proceso de aplicación de pintura en polvo?

El uso de cabinas de pintura para la aplicación de polvo sobre diversas superficies es bastante común en la industria de metales, gracias a los beneficios que ofrece en

comparación con la pintura líquida. La pintura electrostática es de mucha ayuda, gracias a su método particular que agiliza y economiza los procesos, en el que se usa una pistola para aplicar cargas electrostáticas al polvo, que posteriormente es atraído a los sustratos puestos a tierra. La instalación del sistema es ventajoso por sí misma, sin embargo, es posible sacarle mayor provecho si se consideran algunos aspectos para mejorar los procesos de aplicación.

Las acciones que emprendan los operadores son cruciales

Si desean mejorar su proceso de pintado, lo primero y más importante que deben hacer es adquirir sistemas de pintura de alta calidad con un proveedor que posea amplia experiencia. Después de ello, su óptimo funcionamiento depende de las acciones que emprendan los propietarios. Para que les saquen el máximo provecho a los equipos de pintura en polvo que adquirieron con Powdertronic, les diremos a continuación algunas acciones que deben considerar si desean sacarle el máximo provecho.

Reconocer de antemano los errores más comunes

Para lograrlo es importante echar un vistazo en el proceso de recubrimiento. Comienza con el lavado y pretratamiento del sustrato, el cual debe realizarse de forma correcta para evitar que la pintura se desprenda y pasar las pruebas de impacto y adherencia. El sustrato, tras ser sometido al lavado, tiene que ser secado con un horno. Los riesgos de humedecimiento de la pintura y las caídas de agua en las cabinas de pintura son frecuentes cuando no se da un secado adecuado. Produce a la vez taponamientos de las bombas de absorción. El horno industrial requiere mantenimiento para evitar secados ineficientes.

La etapa posterior es el acceso a las cabinas para pintura electrostática. Las personas que no son cuidadosas con ella y no dan mantenimiento a sus consumibles, por ejemplo, mangueras, electrodos, multiplicadores y boquillas, notarán fallas que derivarán en problemas en el proceso de revestimiento. Su aire de alimentación tiene que proyectarse sin humedad ni aceite para evitar ampollas en las superficies que se desprenden ante mínimos impactos y crea superficies poco atractivas. Se producen por la humedad, la cual busca salir cuando la pieza está en la fase de curación.

Procurar condiciones que permitan la adherencia del polvo

Para conseguir adherencias en las cabinas de pintura, que sean acordes a los altos estándares, es importante que los operadores mantengan limpios y sin pintura fusionada cada punto de contacto. Los últimos son gancho, transportador, y productos a recubrir. Lograr óptimas condiciones permite una excelente conductividad, lo que no es posible si hay residuos de pintura en el transportador y ganchos que funcionen como aislante. Es importante considerar los factores para lograr un buen campo electrostático. Lograrlo requiere del efecto corona, el cual se refiere a la atracción de la pintura en polvo creada por el transportador y los puntos de contacto.

Procurar óptima limpieza antes de aplicar la pintura

El proceso de pre-tratamiento y uso de lavadoras implica diversas etapas, de tres hasta doce. Para garantizar una óptima limpieza en esta fase se recomiendan de cuatro a cinco etapas, en las que se incluyan desengrase, fosfato, enjuague y sello libre de cromo o enjuague desmineralizado. Se recomienda también que el enjuague sea fijado en un punto neutro.

Revisar que las piezas estén limpias y listas para recubrirse

El proceso de pre-tratamiento es crucial antes de hacer pasar las piezas a la cabina de pintura. De esta manera se evitan los desprendimientos al terminar la curación. Implica una limpieza profunda y un enjuague en las piezas para posteriormente ingresarlas a una tina de fosfato con el fin de garantizar la fijación y sujeción de la pintura en la superficie metálica. El fosfato permite que las piezas se vuelvan ásperas, dejen de ser lisas, para que en el horno se deposite en ellas la pintura con uniformidad. Revisar que no haya químicos o grasas en las piezas es también crucial, antes de que pasen por las cabinas.

Dar mantenimiento al equipo

Las empresas deben cultivar una cultura del mantenimiento preventivo para evitar el correctivo. El último es importante, sin embargo, debe evitarse con un buen cuidado o cuando el equipo muestra notables signos de deterioro. Los equipos en mal estado desperdician demasiada pintura, lo que deriva en problemas de rentabilidad, productividad y daños al medio ambiente. Las consecuencias derivan a su vez en una reducción de la imagen empresarial. La actualización del sistema es importante, especialmente cuando algún componente comienza a mostrar dificultades. Puede aprovecharse también para obtener equipos de mayor potencia y percibir más beneficios de la pintura electrostática para piezas metálicas.

Considerar el tipo y tamaño de las partículas de polvo

El tamaño adecuado depende el sistema usado en las cabinas de pintura. Un ejemplo es el de ciclón. En él, el polvo que no es adherido a los metales es absorbido y se inicia un proceso de rotación. La pintura puede desgastarse y perder sus propiedades en este proceso de reciclaje, por lo que es importante considerar el tamaño de la partícula. En el caso de la cabina de cartucho o ciclón, puede jalarse el polvo y evitar su adherencia si presenta una alta volatilidad y fineza, y sus dimensiones están por debajo de los 10 micrones.

Conocer los tipos de polvo es también importante. Los gránulos de polímero son mezclados con pigmentos, endurecedores y otros aditivos con un turbomezclador, y posteriormente calentados en un extrusor. La lámina es después laminada y quebrada fragmentos que posteriormente son transformados en polvo. Los tipos más comunes son poliéster, poliéster-epoxi, poliuretano, y acrílicos. Cada uno presenta diferencias en su potencial de adhesión entre capas cuando se aplican más de una vez. Tienen que considerar la química con un proveedor para realizar la mejor adquisición. Los más recomendados son los de poliéster y epoxi-poliéster por su calidad de recubrimiento, aunque si se busca dureza, se sugieren los polvos epóxicos.

Se recomienda, además de las acciones enlistadas, que los operadores reciban capacitación con ayuda de expertos, y realizar constantes actualizaciones en refacciones y equipos completos. Podrán de esta manera controlar todas las variables, y asegurar un proceso de pintado de calidad, sin fallas en la curación, adherencia y espesor. Actúen rápida y no dejen pasar tiempo, cada segundo cuenta para sacar el máximo provecho a su sistema.

Si desean equipos de pintura electrostática de calidad y a precios competitivos, comuníquense con los expertos de Powdertronic al (55) 5239 4775 o completen el formulario que hallarán en la pestaña de contacto.