Search
Close this search box.

Inicio > CASOS DE ESTUDIO

powdertronic

Aspectos importantes sobre el curado que deben conocer los primerizos

Si iniciarán un negocio con líneas de pintura, sabrán que el curado (ya sea con ayuda de un horno de convección, infrarrojo o ultravioleta) es un proceso importante. Esto se debe a varias razones, por ejemplo, su capacidad de influir en la velocidad a la pueden moverse las piezas a lo largo de las líneas de pintado.

También sabrán que es un proceso complejo y que hay muchas cosas que aprender sobre él, por ejemplo, lo que ocurre antes y después de él.

El curado no es lo mismo que el secado

Entre los principiantes que usan equipos de pintura electrostática, suelen usarse ambos términos como sinónimo, no obstante, tienen diferencias notables. El secado se refiere al proceso de evaporación de agua o solventes en el revestimiento.  De esta manera, las pinturas quedan «secas», pero no curados. Los últimos se refieren al momento en que el revestimiento logra su máxima dureza.

Esto es crucial, ya que las piezas curadas brindarán la resistencia a condiciones indicadas por los fabricantes de la pintura. Cabe agregar que, si no se logra un curado completo, los beneficios de la pintura no podrán disfrutarse y, probablemente, se caerá del sustrato.

Modos de curado

El curado, a diferencia de lo que muchos creen, no es un modo único que sigue de la aplicación de pintura con la ventajosa pistola para pintar. Tiene varios modos y cada uno posee distintas características de desempeño. Por ejemplo, un curado al tacto quiere decir que la superficie de la pieza pintada es segura al tacto, en cambio un curado para empacar significa que el revestimiento está en ciertas condiciones para que los métodos de empaque no dañen la pintura.

Cabe agregar una forma sencilla y rápida para determinar si la pintura está horneada. Consiste en presionar con la uña sobre la superficie de las piezas. En caso de abollarse la pintura, posiblemente no esté curada por completo y tengan que pasar nuevamente al horno industrial.

El tiempo de curado puede acelerarse

Si, comúnmente, utilizarán pintura a base de solventes, sepan que es posible acelerar el tiempo requerido para lograr un buen curado. Uno de los métodos más usados es la convección, que implica calentar el aire que rodea a las piezas pintadas. En este caso, puede ser valiosa la inclusión de un horno de convección. Por otra parte, si usan productos con base en agua, el curado suele acelerarse mediante la aceleración del aire que es movido a través de la superficie de las piezas.

Comúnmente, la información suministrada es cierta para la mayoría de pinturas con base en agua y solventes, no obstante, es importante consultar la información suministrada por los proveedores. La razón de esto, es que el curado de ciertas pinturas se realiza por reacción química, por lo que no se benefician del curado mediante hornos. Es por ello crucial revisar el recubrimiento y no asumir que cualquiera será útil para su proceso.

Se usan varios tipos de curado

Los siguientes son los tipos de curado más comunes:

Convección

El horno de convección usa aire caliente para derretir el polvo y hacer que fluya para crear la película y, por último, curar las piezas. Alcanzan la temperatura de curado mediante el calentamiento del aire interior de la cabina. Para lograrlo, utilizan resistencias eléctricas o quemadores de gas, además se usan sistemas de recirculación de aire para producir la convección forzada.

Su finalidad es calentar el aire de forma eficiente y circular en todas partes sin que se alteren los recubrimientos en el sustrato. Normalmente, el aire de combustión calentado es distribuido a través del horno y alrededor de las partes revestidas por medio de un ventilador y conductos vinculados.

Radiación

Su funcionamiento es mediante la transferencia de energía térmica.  Por medio de la radiación, se da desde la fuente productora hasta el revestimiento. La técnica usada por los hornos de radiación para alcanzar la temperatura requerida es la infrarroja y la ultravioleta. La primera es la más utilizada por las ventajas que ofrece. Esta es irradiada a través del aire y puede direccionarse, enfocarse y reflejarse por una pieza que esté próxima, sin necesidad de un medio para transmitir la energía.

Los hornos infrarrojos se usan comúnmente para el curado de pintura electrostática, esmaltes y para el secado de agua, tinta, solventes y adhesivos. También es útil en el proceso de termoformado, moldaje, calentamiento e incubado. Por otra parte, el curado ultravioleta es una alternativa a las pinturas base solvente o base agua y ayuda a disminuir considerablemente los tiempos de horneado con nulos contaminantes y alta productividad.

Si desean alguno de estos hornos para incursionar en el mundo de la pintura, contacten a los expertos de Powdertronic. Para más información, marquen al (55) 5239 4775, (55) 5358 9132 o completen el formulario de nuestro sitio web.