La pintura en polvo es ampliamente utilizada por las ventajas que ofrece. Algunos ejemplos son excelente adherencia, acabados de alta calidad, cero desperdicios e impactos al medio ambiente. Para aplicarla se requieren varios equipos, como pistola para pintar, cabinas y hornos de curado, además posee varios ingredientes que permiten su diversificación y les proporcionan características específicas. Si desean conocerlos mejor, continúen con esta publicación.
Resinas
Comenzaremos con los más básicos. Algunas personas consideran a las resinas como el elemento principal de la pintura en polvo. Se trata de diversos polímeros usados para otorgarle casi todas sus propiedades mecánicas y su brillo. Es importante que no haya menos del 50% de peso en la mezcla final para recubrimientos de calidad, aunque puede incrementarse si se necesita un compuesto que resista los tratamientos mecánicos o de alto brillo.
Según el tipo de resina se obtendrá un tipo específico de recubrimiento, que deberá aplicarse con una pistola para pintar. Los más comunes son los siguientes:
Pinturas epóxicas
Proporciona alta resistencia, excelente resistencia a la oxidación e impactos, además al aplicarlas proporcionan buen rendimiento. La resina utilizada son las epoxódicas, que confieren funcionalidad a la pintura, aunque el brillo y acabado son de baja durabilidad. Debido a sus características, se recomiendan para aplicaciones a la intemperie y donde se necesiten acabados anticorrosivos y resistentes a los químicos.
Pinturas poliéster
Se fabrican con resinas de poliéster y, usualmente, se usa TGIC (triglicidil isocianurato) como endurecedor. Proporcionan una excelente estabilidad de color y acabado, además un brillo duradero si se trata adecuadamente con el horno industrial, aunque no son tan resistentes a los químicos y corrosión como las epóxicas. Su inconveniente es compensado con su alta resistencia a variaciones técnicas y a los rayos UV. Se recomienda ampliamente para aplicaciones exteriores y en zonas con altas temperaturas.
Pinturas híbridas
Las resinas usadas son tanto epóxidicas como poliéster, por tal motivo, comparte las características de ambas, pero en menor proporción. Destacan por su resistencia a impactos, factores externos y a su alto nivel de dureza. Se recomienda usualmente para interiores.
Endurecedores
Son sumamente importantes, ya que permiten su curado o polimerización dentro de los distintos tipos de hornos de pintura industrial. Hay una gran variedad y deben usarse de manera cuidadosa, ya que solo reaccionan con algunas resinas. Por ejemplo, el TGIC es usado para curar con poliéster. Cabe agregar que las pinturas híbridas no necesitan endurecedores, debido a que reaccionan entre sí.
Pigmentos
Son otro componente básico en la formulación. La razón es que proporcionan el color a la pintura. Las empresas fabricantes tienen que poner esfuerzos al usarlos para lograr las tonalidades solicitadas por los clientes y conservar la receta en caso de solicitar más pintura. Afortunadamente, existen equipos de ajuste y medición del color, que facilitan la labor.
También es indispensable que los formuladores usen ciertos pigmentos para las pinturas, que soportan las altas temperaturas dentro del horno industrial, que agiliza los procesos de producción. En caso de usarse la pintura para exteriores, deben usarse pigmentos que soportan la radiación UV.
Aditivos
Se trata de los ingredientes que se dosifican en porcentajes específicos y pequeños, para conferirle ciertas características superficiales a las pinturas tras aplicarse con la pistola para pintar, por ejemplo, brillo, acabado, entre otros.
Cargas
No son útiles solamente para extender la pintura y mostrarla como una mejor opción que las versiones líquidas, también proporcionan a la mezcla excelentes propiedades mecánicas, por ejemplo, aumento de la resistencia ante impactos. También mejoran la apariencia. Las cargas más utilizadas son las baritas (sulfato de bario) micronizada, precipitada y el carbonato de calcio, también precipitado y micronizado. Igualmente, puede usar magnesio y carbonato de calcio.
Componentes secundarios
En realidad son igual de importantes, aunque algunas pinturas pueden pasarlos por alto. Entre ellos se encuentran los nivelantes. Muchos fabricantes lo utilizan, ya que proporcionan acabados lisos a los revestimientos y se previene un problema que suele costarles mucho: la piel de naranja. Otro componente es el acetobutirato de celulosa, que se diseña para proporcionar un efecto texturizado en la superficie de la pintura.
Las ceras también destacan, que son polímeros de polipropileno o polietileno y se adicionan para incrementar la dureza superficial del recubrimiento para evitar las rayaduras. Los mateantes también suelen usarse. Se trata de endurecedores que, como sugiere su nombre, matean el recubrimiento. Encontrarán versiones para epoxis endurecidos con diciandiamida, para poliuretanos e híbridos.
Algunos piensan que los mateantes pueden usarse como endurecedores. En realidad, puede reemplazarse solo un porcentaje pequeño y preciso de ingredientes endurecedores para obtener el nivel de mateado requerido.
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