¡Hola, estimados lectores! Bienvenidos a esta nueva entrada del blog de Powdertronic, donde nos comprometemos a ser tus mejores aliados en todo lo referente a la pintura, ya que contamos tanto con sistemas automáticos, como con diversos equipos de aplicación y hornos de curado, entre los que destaca el horno de convección. Como sabes, el equipo de redacción busca que este blog constituya un espacio de diálogo con todos nuestros lectores, clientes y personas en general que buscan información para optimizar sus procesos de pintado, tanto en el ramo industrial como en el ámbito doméstico.
En este sentido para nosotros resulta de enorme importancia seguir recibiendo sus comentarios los cuales agradecemos mucho, ya que nos permiten saber cuáles son sus inquietudes y, por ende, cuáles son los próximos temas en los que debemos ahondar en futuras publicaciones. Y en este caso nos han estado preguntando mucho en qué radican las diferencias entre los distintos tipos hornos que ponemos a disposición de todos ustedes. Contamos con hornos que emiten radiación, tanto en forma de rayos infrarrojos como ultravioleta pero también con el poderoso y eficiente horno de convección. Y en esta primera aproximación al estudio y análisis de las diferencias, queremos enfocarnos precisamente a explicar un poco más a detalle las maneras en las que se puede transmitir el calor, ya que esta es la teoría fundamental para después poder entender el mecanismo con el que cada horno funciona, a fin de secar y curar las piezas que se pintan.
Si nos remontamos a los tiempos escolares y recordamos las clases de ciencias o de física de la educación básica, nos encontraremos en la memoria con el tema del calor y con el hecho de que se puede transferir de diversas maneras de un cuerpo a otro. Estas maneras son precisamente las que se ven reflejadas en el funcionamiento de los distintos tipos de hornos con los que contamos en Powdertronic. Veamos pues cuáles son.
La conducción
Para comenzar con el proceso más sencillo, analicemos primero la forma más común y simple en la que se puede transferir el calor; nos referimos a la conducción que en términos fáciles de comprender consiste en la transferencia de calor que se realiza cuando dos puntos de un mismo cuerpo que se encuentran a distintas temperaturas entran en contacto ocasionando que haya el paso de calor de uno al otro, sin que esto llegue a implicar un intercambio de materia, contrario a lo que ocurre en otros procesos que veremos más adelante. Si pensamos por ejemplo en una barra metálica que en uno de sus extremos se calienta hasta llegar, digamos, a 100° centígrados de temperatura, y en el otro se encuentra a temperatura ambiente, al no haber influencia de algún factor externo, notaremos que el lado frío se va calentando porque el calor es conducido o transferido por la propia barra de un extremo a otro.
Radiación
Como ya veníamos anticipando, además del horno de convección también contamos con hornos que emiten rayos infrarrojos o ultravioleta, como los del sol. ¿Pero en qué consiste exactamente esta forma de transferencia? Bien, cuando un cuerpo se encuentra a una muy elevada temperatura, vamos a imaginar por ejemplo el sol, éste emite una radiación y en esos rayos se transfiere el calor. Lo más destacado aquí y lo que es esencial comprender es que no hay contacto entre los cuerpos ni ningún líquido o fluido que transporte el calor, lo que sí ocurre en la convección. Simplemente el cuerpo caliente desprenderá calor y le pasará algo de su temperatura al cuerpo más frío. Si seguimos el ejemplo del sol, este segundo cuerpo sería el planeta Tierra, que recibe el calor del sol a través de los rayos. De la misma manera el horno emite rayos que secan las piezas que se han pintado.
Convección
Y entre estas formas de las que venimos hablando también nos encontramos la convección, en la que el proceso mediante el que el agua o los fluidos se evaporan. Esto se debe esencialmente a que el calor es llevado de un lugar a otro gracias al transporte que se realiza cuando el agua o dichos fluidos se evaporan y por lo tanto se mueven. Para entenderlo con un ejemplo de fácil comprensión, baste decir que cuando ponemos a hervir agua en una olla, el agua que se encuentra más caliente y que está en contacto directo con la parte de debajo de la olla va subiendo a medida que hierve y alcanza su punto de ebullición y se lleva con ella el calor, mientras que el agua que está más hacia la superficie va bajando. En este caso vale la pena insistir en que el transporte se realiza mediante un fluido que se evapora, y por eso el horno de convección cuenta con un sistema de ventilación y escape que permite que se realice adecuadamente la transferencia de calor y la consecuente evaporación.
Por ahora llega el momento de despedirnos, pero pronto nos reencontraremos en otra entrada para descubrir de manera más detallada cómo es que estos procesos se aplican directamente en los hornos que tenemos para ti en Powdertronic, tus mejores aliados en cuestiones de pintura profesional. No dejes de consultar nuestro catálogo y si requieres más información, puedes contactarnos. ¡Estamos para servirte!