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El curado infrarrojo: un método sumamente rápido para pintura líquida y en polvo

El horno de convección es actualmente el más utilizado, no obstante, cada vez más empresas se inclinan por el curado infrarrojo, ya que funciona bien en líneas de pintura líquida (ya sea en uno o más componentes, a base de agua o solvente) y aplicaciones de recubrimiento en polvo.

Características del curado infrarrojo

A diferencia del horno de convección, la tecnología IR es buena opción en la mayoría de los recubrimientos líquido; sin embargo, es importante ser cuidadoso con el espesor de la película húmeda o tipo de base acuosa o solvente usada. También es más complicada la prueba IR sobre recubrimientos líquidos en comparación con la pintura en polvo.  Más allá de esto, es un método de curado muy completo. Integra controles de velocidad, que permiten a los usuarios lograr trabajos de calidad y ahorrar energía, tiempo y dinero.

Actualmente, integra controles electrónicos, pirómetros ópticos, controladores lógicos programables, además permiten programar la intensidad y zonificación del calor, lo que le ha vuelto una opción tan codiciada para muchas aplicaciones. Su funcionamiento llama la atención, además hay varias razones por las que muchos profesionales preguntan por ella. Por ejemplo, hay clientes que eligen un nuevo recubrimiento con mayor tiempo de curado, lo que es un problema productivo, pero necesario para la durabilidad del revestimiento. Para tal caso, la radiación IR es ideal.

El horno de curado requiere entre 60 y 90% menos tiempo de curado en comparación con otras soluciones, además su instalación es muy sencilla, con un control de temperatura integrado es muy preciso y aplica calor en lugares específicos. Con todo lo dicho, algunos se preguntarán: ¿por qué es tan común el horno de convección si existe la tecnología IR? Porque son completos y seguros, además implican una inversión inicial menor. Son ventajosos, pero demasiado lentos en comparación con los hornos IR.

Los hornos de convección pueden ser muy veloces si se diseñan para tener un flujo y distribución de aire adecuados. Si el flujo de aire es pésimo, ocurrirán varios problemas, como tiempos de curado prolongados o curados incompletos, es decir, presencia de puntos fríos y puntos calientes.

Al hablar de un curado seguro, nos referimos a no recalentar el producto durante el proceso. Los sistemas de convección suelen absorber calor dentro de las piezas. Se trata de un problema que puede resolverse con inversiones muy altas, lo que no es conveniente para muchos. La convección es segura, debido a lo difícil que es quemar un revestimiento si la temperatura está bajo control.

Piezas con componentes de acero estructural junto a metales de bajo espesor y aceros de grandes espesores poseen distintos tiempos de curado sobre su altura y longitud. El horno es configurado a la temperatura del aire mediante calentamiento por convección para que sea alcanzada la temperatura de curado por la del sustrato. De esta manera, si requiere la pieza requiere lograr una temperatura de 200 °F, el horno se configurará a 225°F durante un cuarto de hora.

Sin importar lo que pueda suceder, como un paro de un transformador, las piezas no se calentarán nunca por encima de los 225 °F. Con la tecnología IR no ocurre esto, ya que el producto permanecerá en el horno hasta que su sección más pesada alcance la temperatura. Esto es algo que deben considerar antes de adquirir un horno infrarrojo.

¿Por qué un horno IR?

La manera en la que cura es mediante longitudes de onda larga, mediana y corta. Las longitudes de onda trabajan con cualquier pintura, aunque debe determinarse el tiempo de exposición para un curado perfecto. Son varias las ventajas que brinda un horno industrial IR, como la posibilidad de dimensionarse y conformarse para mejorar el calentamiento.

Al agruparse las partes por tamaño, puede ampliarse automáticamente o reducirse para que haya mayor proximidad entre las piezas y los emisores. Lo último es importante, ya ahorra energía. También lo es porque no be aumentarse la temperatura de los emisores, debido a que las partes angostas pasan por un horno grande.

La zonificación de arriba hacia abajo y el medio es más sencilla con los hornos IR, por tal motivo, no se transmiten contaminantes o suciedad al soplar en las piezas y no se requieren grandes sopladores. Si resulta complicado curar una combinación particular de pintura y producto o desean curar rápidamente, deben mantenerse los emisores IR en alto y utilizar aire recirculado para que la superficie del producto pueda enfriarse.

Lo último es igual a utilizar el freno y acelerador de manera simultánea. Recuerden que el tiempo es dinero y el curado de la pintura debe considerarse como una carrera.

Si desean un horno de pintura IR, contacten a los expertos de Powdertronic. Soliciten una cotización a través de las líneas (55) 5239 4775, (55) 5358 9132 o visítennos para que conozcan directamente nuestros equipos en Calle Tres #13-3, Industrial Alce Blanco, 53370, Naucalpan, México.