La automatización está de moda entre las industrias, ya que optimiza una gran variedad de procesos que conllevan muchas pérdidas al realizarse manualmente, como el paletizado, la supervisión de procesos químicos, el envasado de productos, el ensamblaje de partes, entre otros. El ámbito de la pintura industrial no es la excepción. Es posible automatizar una pistola para pintar y otros procesos relacionados para percibir notables beneficios. Si dan el siguiente paso, algo crucial es conocer las configuraciones de automatización posibles para elegir la más conveniente.
Cinco configuraciones básicas de automatización
Tras decidirse por automatizar su línea de pintura con expertos que vendan los componentes necesarios para ello (como la pistola para pintar automática) y calcular la inversión requerida, lo siguiente es elegir la configuración más conveniente para sus aplicaciones:
Sistemas continuos
Como sugiere su nombre, funcionan ininterrumpidamente y moviéndose con las piezas a recubrir. Se recomiendan para una sola pieza específica, pero en altas cantidades. Destacan por la posibilidad de automatizar la cabina, su complejidad, bajo ruido, durabilidad y su precio elevado.
Estaciones individuales
Hay tres opciones para este caso: automática, semiautomática y robótica. Se recomiendan en procesos difíciles de concretar de forma manual. Las estaciones individuales son baratas y sencillas y brindan trabajos continuos, aunque la automatización aplica solo para ciertas operaciones haciendo aún necesaria la mano de obra.
Sistemas sincrónicos
Usan un mecanismo que mueve las piezas a recubrir hacia estaciones secuenciales. Se recomiendan para altos volúmenes de producción con mínimas variaciones y grandes lotes. Su costo es accesible, son veloces y pueden integrarse diferentes herramientas para aumentar la producción, no obstante, el proceso más lento en la secuencia limita la producción.
Sistemas asincrónicos
Estos sistemas de pintura automática usan estaciones individuales que funcionan de manera independiente. Se recomienda si varían los volúmenes de producción (ya sean altos o bajos), aunque son más lentos que los sistemas sincrónicos. Es posible mejorar su rendimiento si se utilizan múltiples herramientas y partes combinadas por pallet.
Destacan por tener una actividad más prolongada que su contraparte, lo que se debe a sus estaciones independientes. Su beneficio más notable es su flexibilidad, gracias a su diseño modular que permite quitar, agregar o reorganizar estaciones.
Sistemas híbridos
Se trata de una combinación de los sistemas sincrónicos y asincrónicos. Esto quiere decir que se obtienen tanto el funcionamiento prolongado de los últimos como el rendimiento, precisión y velocidad de los primeros. Presenta una limitación: su precio no es tan accesible y ocupan mucho espacio.
¿Por qué automatizar sus líneas de pintura?
Automatizar las líneas de pintura electrostática o líquida es una excelente oportunidad para rediseñarlas y percibir con ello notables beneficios, como:
Mejor calidad
En los procesos de pintura es importante evitar las variaciones en la calidad de los recubrimientos si se desea mantener la competitividad. Un sistema automático garantiza que siempre sean iguales los parámetros de movimiento y pulverización de la pistola para pintar, manteniendo así la calidad. Tanto la precisión como la consistencia sin variaciones es imposible incluso si se usa mano de obra muy habilidosa. Al haber homogeneidad en los revestimientos, aumentan las producciones y reducen los desperdicios de material.
Ahorros
Cuando se piensa en robótica y automatización, son asociadas a altos costos; sin embargo, su precio se reduce año tras año. Requiere una elevada inversión inicial. Esto no es nada si se considera el aumento de la producción, lo que deriva en mayores ganancias y menores costos en residuos, mano de obra o errores de aplicación. Cabe agregar que los robos son muy precisos, lo que reduce hasta un 30% el consumo de material.
Mejoras en la mano de obra
Todos los errores implícitos en la utilización de mano de obra dentro de las líneas de pintura se eliminan al implementar la automatización. Un empleado no puede laborar las 24/7, pero un robot sí y sin mermas en la producción o daños en sus componentes. Son tan productivos que hacen la labor de hasta tres trabajadores. Esto conlleva notables ahorros que pueden invertirse en otros procesos relevantes.
Los robots igual impactan positivamente en la mano de obra, pues le libran de tareas repetitivas que derivan en insatisfacción, aburrimiento o lesiones laborales. Igualmente, evita que se mantengan en entornos riesgosos para enfocarlos en actividades que requieran un uso de la creatividad e inteligencia. Con esto disminuyen los gastos en seguros médicos y se evitan problemas como demandas o la rotación del personal.
Mayor flexibilidad
Los sistemas automatizados son reprogramables para efectuar trabajos distintos. Esto no requiere de mucha ciencia y la mayoría de empleados puede hacerlo. Su flexibilidad conlleva ahorros de tiempo y de dinero al aplicar cambios. Esta ventaja aplica igualmente ante variaciones de colores y materiales para una planeación de producción más simple.
Estas tecnologías que brindan pulverizaciones y mezclas precisas disminuyen los residuos y los compuestos orgánicos volátiles y mejoran la productividad. La relación tanto de mezcla como pulverización permite que varios componentes se combinen según la demanda y en excelentes proporciones para que los materiales rindan.
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