Muchos de los problemas que pueden ocurrir al trabajar con madera ocurren por un factor: la humedad. Ya sea que se opere en áreas con alta humedad relativa o durante temporadas de lluvia, es difícil mantener la madera seca para asegurar un manejo óptimo y los mejores resultados, por tal motivo, muchas empresas mobiliarias cuentan con un horno de secado. ¿Desean saber qué problemas relacionados con altos niveles en las fibras de la madera pueden evitar con esta tecnología? Continúen entonces con esta publicación.
¿Qué ocurrirá si trabajan con madera húmeda?
Los inconvenientes que probablemente sucedan sin un horno industrial de secado (principalmente en grandes aplicaciones y al trabajar con maderas finas) son:
Problemas con el lijado
La humedad en la madera provoca que las fibras se eleven, dando como resultado una superficie rugosa y desigual. Además, el papel de lija se desgasta rápidamente y se obstruye con residuos, disminuyendo su efectividad y aumentando el tiempo de trabajo. Este problema se traduce en un acabado final de menor calidad, ya que es difícil obtener una superficie suave y lista para el siguiente paso del proceso.
Adherencia deficiente de acabados
Cuando la madera contiene demasiada humedad, la absorción de pintura electrostática, barnices y otros acabados es deficiente. La humedad impide que el producto se adhiera correctamente a la superficie, causando que el acabado se despegue, burbujee o se agriete con el tiempo. Esto no solo afecta la apariencia estética del proyecto, sino también su durabilidad. Además, los acabados aplicados en madera húmeda suelen tener una vida útil mucho más corta y requieren repintado o barnizado con mayor frecuencia.
Deformaciones
A medida que la madera se seca, puede encogerse de manera desigual, provocando deformaciones y torceduras. Esto es especialmente problemático en muebles y estructuras donde la precisión y estabilidad son esenciales. Las piezas pueden arquearse doblarse, comprometiendo tanto la funcionalidad como la estética del proyecto. Cabe agregar que estas deformaciones suelen ser irreversibles, lo que puede arruinar un trabajo que llevó horas o incluso días en completarse.
Agrietamiento y rajaduras
Conforme la madera húmeda se seca, las fibras internas se contraen, lo que genera tensión en la estructura del material. Esta tensión puede provocar grietas y rajaduras en la madera, especialmente en piezas más gruesas. Las grietas no solo debilitan la estructura, sino que afectan la apariencia del producto terminado, lo que es especialmente perjudicial en mobiliario de alta gama o piezas decorativas, donde el aspecto visual es crucial.
Manchado
Si la madera tiene mucha humedad y no es pasada por un horno de secado, será propensa al desarrollo de moho y hongos, lo que resulta perjudicial en algunas maderas, como el pino, palo blanco y hule. Las manchas suelen oscilar entre el gris y el azul, afectando la posibilidad de obtener acabados de color natural de la madera.
Ensambles deficientes con cola
La madera húmeda no permite que los adhesivos penetren y se adhieran correctamente. Esto se debe a que la humedad presente en las fibras impide la formación de un enlace fuerte entre la madera y el adhesivo, resultando en ensambles débiles y propensos a fallar. Tal situación es crítica en estructuras que requieren una alta resistencia, como puertas, ventanas o muebles, donde la integridad del ensamble es crucial para su vida útil.
Superficies peludas
Este término se utiliza frecuentemente para describir un problema común al cortar madera húmeda con sierras, fresas o cuchillas, como en el cepillado o regruesado. Debido a la “flexibilidad” de las fibras en la madera con alta humedad, el corte no se realiza de manera uniforme. En lugar de cortar limpiamente, algunas áreas se comprimen al pasar las cuchillas o dientes de la sierra, lo que hace que las fibras se levanten después, generando ese efecto de superficie “peluda”.
El horno de secado: la mejor solución a los problemas de la humedad
Realizar el secado de madera en hornos y no al aire libre es la solución más efectiva a este problema que puede costarles tiempo y dinero. Se trata de instalaciones especializadas diseñadas para reducir el contenido de humedad de la madera hasta niveles específicos que la hacen apta para su uso en diversas aplicaciones, como la construcción y fabricación de muebles.
Con respecto al funcionamiento del horno de secado, se basa en el control preciso de la temperatura y otros factores, como la humedad y circulación del aire. Estos trabajan en conjunto para extraer la humedad interna de la madera sin dañarla. Generalmente, el proceso implica las siguientes etapas:
- Preparación y carga. La madera, previamente clasificada y dimensionada, se carga en el horno y se organiza de modo que permita una buena circulación del aire entre las piezas.
- Fase de calentamiento. Aquí se aumenta gradualmente la temperatura dentro del horno para que el calor penetre en las fibras de la madera, evaporando lentamente el agua contenida en ellas.
- Deshumidificación. A medida que la humedad se libera de la madera, el aire dentro del horno se carga de vapor de agua, que se elimina mediante sistemas de ventilación, manteniendo un ambiente controlado que permita una continua extracción de la humedad
- Cuando la madera ha alcanzado el nivel de humedad deseado, se reduce lentamente la temperatura para evitar choques térmicos. En esta fase, se busca que la humedad interna de la madera se distribuya de manera uniforme.
El proceso completo puede tomar un buen rato, dependiendo del tipo de madera y del nivel de secado requerido, pero realmente vale la pena para evitar los mencionados efectos de la humedad y por otros beneficios, como acelerar los tiempos de producción en comparación con el secado natural, que puede durar meses, así como garantizar que la madera cumpla con los estándares específicos de humedad requeridos y normativas como la NIMF-15 (NOM 144 SEMARNAT 2015).
En Powdertronic encontrarán un horno de convección diseñado específicamente para el secado y tratamiento de madera: el Heat-M. Permítannos demostrarles por qué es lo que necesitan, marcando a los teléfonos (55) 5239 4775 y (55) 5358 9132.