La pintura electrostática ha dado mucho de qué hablar en los últimos años y cada vez más sectores la implementan junto con cabinas de pintura por sus acabados uniformes, larga vida útil, resistencia a la corrosión, entre otros beneficios que aporta. No obstante, no siempre es la opción más adecuada y, en varios casos, resulta preferible recurrir a métodos alternativos, como la pintura en aerosol, e-coat, entre otros. Entonces ¿cuándo usarla y cuándo no? Descubran la respuesta en esta publicación.
La pintura electrostática: una solución muy estimada en las industrias
Si son nuevos en este método de recubrimiento, vale la pena conocer algunos detalles primeros. Más que un producto, se trata de un proceso en el que se aplica pintura en polvo o líquida mediante un sistema de carga eléctrica. Las partículas de pintura se cargan negativamente con ayuda de la pistola para pintar, mientras que la superficie a recubrir se carga positivamente, generando así una atracción electromagnética que asegura una cobertura uniforme.
Tras la aplicación en cabinas de pintura, la pieza se somete a un proceso de curado, mediante diferentes técnicas, como la convección, infrarrojos o ultravioleta. Este método es ampliamente utilizado en la industria, pero sus aplicaciones igual se extienden a proyectos más pequeños y específicos.
Entonces, ¿cuándo conviene utilizarla?
Si se identifican en alguno de los siguientes casos, no duden en implementar la pintura electrostática para beneficiarse de su versatilidad:
Proyectos industriales y producción en serie
La pintura electrostática es bastante eficiente en aplicaciones industriales, especialmente en producciones en serie. Muchas fábricas la usan actualmente para recubrir piezas metálicas como electrodomésticos, componentes de vehículos, estructuras de acero, y mobiliario urbano. En estas, la necesidad de eficiencia, resistencia y uniformidad son críticos y la pintura electrostática sobresale en tales aspectos.
Permite que una mayor cantidad de piezas sean pintadas en menos tiempo, ya que la aplicación es rápida y precisa, asimismo, reduce el desperdicio de pintura, ya que las partículas que no se adhieren a la pieza se pueden reusar mediante sistemas de recuperación. La capa final que ofrece es muy resistente a la abrasión, desgaste, corrosión y productos químicos, lo que es ideal para artículos y maquinarias que deben soportar condiciones difíciles.
Superficies metálicas
Los beneficios de la pintura electrostática en superficies metálicas son los más conocidos. Puede aplicarse con mucha facilidad en metales conductores como aluminio, acero y hierro, gracias a la atracción electrostática, que asegura que la pintura se adhiera firmemente al sustrato, creando un acabado duradero. No en vano se usa en piezas automotrices, bicicletas, muebles metálicos y electrodomésticos.
En entornos donde el metal está expuesto a la humedad, como perfiles estructurales, este tipo de electrostática actúa como una barrera eficaz contra la oxidación y corrosión, además, cubre todos los recovecos de la pieza metálica sin generar escurrimientos ni acumulaciones excesivas, resultando en un acabado estético perfecto y una cobertura completa en una sola aplicación.
Aplicaciones exteriores y en climas adversos
Gracias a su resistencia a factores externos, es ideal para mobiliario exterior, barandillas, puertas de metal y cualquier estructura expuesta a condiciones climáticas adversas como radiación UV, lluvia o nieve. Sus propiedades posibilitan una mejor resistencia a la decoloración, evitando la necesidad de repintado frecuente. Cabe agregar que, una vez aplicada y curada, no necesita mantenimiento por años, algo ventajoso para sus bolsillos.
Aplicaciones de alta calidad estética
Si buscan un acabado impecable, la pintura electrostática es su mejor opción pues minimiza las imperfecciones comunes en otros métodos, como burbujas, escurrimientos o pinceladas visibles, aunque igual es importante la aplicación profesional en cabinas de pintura. El recubrimiento se distribuye de manera homogénea, sin dejar marcas visibles, asegurando productos de la mayor calidad estética. Cabe agregar su disponibilidad en una amplia gama de colores y texturas, incluyendo acabados mate, brillantes y metalizados.
¿Cuándo no usar pintura electrostática?
En los siguientes casos puede que no sea muy conveniente inclinarse por este método:
Superficies no conductoras
Hay algo que se reprocha a la pintura electrostática: que funciona mejor en superficies conductoras, como el metal. No suele usarse en materiales como madera, plástico, vidrio o cerámica, más no es imposible. Para esto, se requieren procedimientos adicionales que vuelvan conductoras sus superficies, lo que significa un aumento en el costo y complejidad del proceso. Es por ello que, para estos materiales, muchas pequeñas empresas prefieren usar otros métodos como las pinturas convencionales en aerosol o al agua.
Proyectos pequeños o piezas únicas
Para aplicar la pintura electrostática, se necesitan equipos especializados como pistolas electrostáticas y hornos de curado, lo que implica una inversión considerable. Es por ello por lo que puede no ser tan rentable en proyectos pequeños o únicos. Asimismo, si solo pintarán una o pocas piezas, el costo de preparación y aplicación podría no justificar el uso de la pintura electrostática. En este caso, métodos más simples y menos costosos como la pintura líquida tradicional son más convenientes.
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