El tratamiento de curado de la pintura electrostática, es una fase fundamental en el proceso de las propiedades visuales y de las funciones mediante el recubrimiento. Existen varios tipos, entre los cuales se puede encontrar el horno de convección. Para conseguir acabados de la más alta calidad en ciclos más cortos, es importante conocer las diferencias de este con el resto de modalidades de curado que se encuentran disponibles.
Tecnologías de calor utilizadas
En el momento en el cual las piezas han sido ya cubiertas, la última fase es el tratamiento de curado, que según el polvo que sea empleado, la temperatura de este curado puede cambiar en cierta manera. Este tratamiento de curado de pintura en polvo, es reconocido como polimerización, mediante el cual se logran unas reacciones químicas entre los aditivos, resinas, agentes endurecedores, pigmentos que se encuentran presentes allí, para brindar por último la película que tiene la función de recubrir la superficie.
El tratamiento de curado del recubrimiento o también denominado reticulación, se basa fundamentalmente en la generación de la red molecular tridimensional, creada por la combinación de distintas cadenas poliméricas homogéneas.
La técnica de calor usada determinará el tiempo que requiere el curado. Sin embargo, de no realizar los procedimientos con la medida de temperatura y tiempo que están establecidos, es posible que la pintura muestre ciertas alteraciones. Tal es el caso de su tono de color, reducción tanto de su brillo y sus características mecánicas, además puede que su acabado no esté del todo uniforme.
Solo existen 3 posibles resultados en el acabado de este tipo de recubrimiento en polvo como lo son: el curado adecuado, insuficiente o el excesivo. Al examinar la inversión y el tipo del modelo del horno industrial que se quiere adquirir, antes se deben analizar las tecnologías de calor de las que se disponen, y así después se procede a elegir al fabricante de calidad y el diseño adecuado.
¿Qué tipos de curado para pintura en polvo existen?
Existen diversos tipos de curado de pintura en polvo como los siguientes:
Convección
Este tipo de hornos a convección usan aire caliente para así poder lograr que el polvo se derrita, corra y de esa manera genera una película, y al final curar las partes. Estos hornos llegan a su temperatura de curado en el momento en que el aire se calienta dentro de este cuarto donde son posicionadas las piezas.
Para permitir que esto pase, es posible usar resistencias eléctricas o también quemadores de gas, y además usan medidas de recirculación de aire para crear una convección intrusiva. La idea es que el aire suba de temperatura de forma efectiva y que este circule por todo el lugar, sin modificar el estado del recubrimiento en polvo sobre estas superficies del sustrato.
Continuo o discontinuo
Al mismo tiempo, los hornos se pueden usar de manera discontinua, estática o también continua. En estos hornos de convección discontinuos, se debe garantizar que la capacidad de calefacción sea la adecuada para subir la temperatura de forma rápida al valor de curado. Lo peor que puede pasar para cualquier pieza es que el horno termine con inercia térmica grande, para evitarlo es necesario regular el aumento de temperatura para que no sea de forma rápida.
Horno de convección por resistencia
Esta clase de horno de pintura es usado esencialmente por aplicaciones en las que se posea una extrema precisión al mantener la temperatura. El rendimiento de estos será determinado por la clase de resistencia que usen. Los más usuales son: resistencias de aletas helicoidales, aluminizadas y blindadas tipo doble M.
Horno a gas de convección forzada
Son parecidos a los de convección forzada con resistencia eléctrica, siendo la gran distinción, la fuente de energía que usa para generar calor y, luego, pasarlo a las partes para su respectivo curado. Cada uno de los quemadores de convección de gas es dimensionado a través de la carga del colgador, del producto y de la cadena del transportador.
Radiación
Estos son posibles de ser accionados, mediante el traspaso de energía térmica, desde la fuente que la genera hasta el cubrimiento, todo por radiación. El proceso por el cual estos hornos se usan para conseguir tener la temperatura adecuada se denomina radiación infrarroja. Esta energía es proyectada mediante el aire y, es posible ser manejada hacia una determinada dirección, enfocada por un cuerpo que esté aproximado a él, sin que necesite de otro mediador para el traspaso de dicha energía.
Estos son usados para el proceso de curado de pinturas en polvo y de esmaltes, así también, son usados en el secado de adhesivos, agua, solventes, tinta, al igual que técnicas de calentamiento, termoformado, incubado y moldaje.
Analizando toda la información fundamental, lo más apropiado es elegir un horno de convección para industrias especializadas en técnicas de pintura de mayor calidad. Además de brindar acabados perfectos, impecables al tener una facilidad en el rendimiento de los procedimientos.
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