Actualmente es posible recubrir tablas de MDF con pintura electrostática en polvo. El uso de la pintura en polvo en tablas de MDF es muy útil ya que aumenta la cantidad de colores y efectos posibles para este material. Sin embargo existen algunos problemas que surgen debido a la composición del MDF, este es un material sustituto de la madera, que no es conductivo, y es sensible a la temperatura. Estas características hacen que la aplicación sobre el MDF no sea sencilla.
El problema de la conductividad se resuelve de varias maneras. La primera opción es utilizar un primer conductivo que permita la aplicación correcta de la pintura en polvo con los equipos del mercado.
La segunda opción es el precalentado de las piezas. El calentar las piezas hará que la pintura al contacto con una superficie caliente se adhiera a la pieza. El pre calentamiento recomendado es de 5 a 10 minutos para pinturas texturizadas y 10 a 15 minutos a una temperatura de entre 100˚ y 135˚C para pinturas lisas.
Es importante no exceder estos tiempos y temperaturas para evitar que toda la humedad se evapore dificultando la adhesión en las esquinas. Se recomienda elevar la temperatura a través de un horno de secado infrarrojo en un periodo de dos minutos. Con esto lograremos que la humedad de la pieza se vaya a la superficie y la pieza alcance cierta conductividad que nos permitirá utilizar la electrostática de los equipos para lograr el mejor acabado en las esquinas y los recovecos propios de los calados.
El mayor problema viene en el proceso de curado. Las dos opciones más comunes para curar el polvo sobre el MDF es la utilización de un horno de secado infrarrojo y de uno por convección. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas.
Hornos de secado infrarrojos
Los hornos infrarrojos es una opción especialmente interesante ya que funcionan a través de la proyección de luz en el espectro infrarrojo, la cual al incidir con alguna superficie genera calor. Este método tiene la principal ventaja de calentar inmediatamente la pintura, lo que disminuye el tiempo de exposición requerida que la pintura alcance la temperatura de curado. Sin embargo tiene la gran desventaja que su efectividad disminuye dependiendo del ángulo de incidencia del haz de luz, y la distancia a la fuente de luz. La mayor efectividad se obtiene cuando el haz incide perpendicularmente (90˚) sobre la superficie.
En piezas planas existen pocas diferencias de temperatura, ya que es posible tener generadores de luz a distancias similares y lograr que casi toda la superficie reciba rayos en forma perpendicular. Las dificultades se presentan en las esquinas y cuando las piezas vienen caladas, una característica común de los paneles de MDF, ya que los haces de luz incidirán en grados diferentes y las distancias también variarán por lo que es muy probable que en las esquinas la temperatura sea menor, obteniendo un curado deficiente.
Hornos de secado por convección
Los hornos tradicionales por convección generan calor en una cámara de combustión a través de un quemador o resistencias. Este calor es después distribuido a través de todo el horno por medio de un ventilador que empuja el aire por los difusores del horno. El aire caliente entra en contacto con las piezas y estas absorben el calor del aire. El calentamiento de la pieza por este método es muy uniforme, pero el interior de la pieza absorberá calor rápidamente, por lo que se necesitará más energía y tiempo para que la pintura alcance la temperatura adecuada de curado.
La ventaja principal es que se obtendrá un curado uniforme, obteniendo una película homogénea. El tiempo es la desventaja principal del uso de hornos por convección. Un tiempo prolongado no solo aumenta los costos, también hay probabilidad de que la lámina del MDF se hinche. Esto sucede porque a veces el MDF tiene humedad en su interior. El calentamiento por convección no solo calienta la superficie, también el interior. Al calentar el interior de la pieza la humedad atrapada en las fibras del MDF, se evapora hinchando la placa.
Hornos de secado mixtos, infrarrojos y convección.
La opción más adecuada es utilizar un horno infrarrojo para lograr que la pintura alcance de manera rápida la temperatura. Posteriormente a esto se mete la pieza a un horno de secado por convección para que el curado termine en este método. Esto ayudará a que toda la pieza mantenga la misma temperatura logrando un curado uniforme tanto en la cara lisa principal como en las esquinas y los calados. Si bien este método requiere una mayor inversión, ayudará a acelerar el proceso de curado, y nos permitirá tener un acabado homogéneo en toda la superficie.
Hornos de secado ultravioleta
Existe otra opción para el curado de pintura en polvo. Los hornos ultravioleta curan la pintura no por la generación de calor, sino por la reacción química que existen entre los componente de la pintura al contacto con haces de luz en el espectro ultravioleta. El curado con este método es veloz, durando solo 90 a 120 segundos. La principal desventaja es que no se puede utilizar cualquier pintura en polvo, la pintura debe tener aditivos especiales para curarse por este método. Esta pintura no está disponible en todos los colores y tiene un costo más alto.
