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Partes que componen los equipos de pintura airless y cómo funcionan

Para la aplicación de pintura a nivel industrial se utilizan dos tipos de pintura, la líquida y la electrostática; para la aplicación profesional de pintura líquida de forma rápida, eficiente y económica uno de los equipos más utilizados son los equipos de pintura airless, tecnología que permite la pulverización de la pintura a alta presión.

A pesar de que estos equipos generan la fuerza con el aire, lo que la caracteriza de otros métodos es que es permite la atomización de pintura sin aire, ya que ambos componentes no se mezclan en ningún momento del proceso, proporcionando una capa de pintura más densa y uniforme. Los equipos tradicionales, al entrar la pintura en contacto con el aire, se fragmentan más de lo necesario, lo que provoca sobre-pulverización. Esto genera una nube de material sobrante, que no se adhiere a la superficie que van a pintar y por lo tanto aumenta el desperdicio de pintura, no sólo por la que no se adhiere, sino porque se requerirán más capas de pintura para tener una gran calidad.

¿Cómo funciona un equipo airless?

Los equipos airless son accionados mediante electricidad, de forma neumática con aire comprimido o mediante un compresor o con un motor de combustión interna de gas o gasolina. La acumulación de la presión se lleva a cabo mediante el accionamiento de un pistón o una membrana, y el flujo del material es controlado por una válvula de entrada y otra de salida. También cuentan con una válvula de compresión y una de descarga para la regulación de la fuerza del flujo.

El material que reciben los equipos airless puede ser mediante un sistema de succión, que puede ser flexible o rígido para las pinturas poco densas, o por un sistema de gravedad para los materiales de alta densidad. El pistón o diafragma transportan el material a través de la válvula de salida, conectada a la manguera, esta a su vez transporta el producto hasta el aplicador, el cual al apretar el gatillo expulsa la pintura por medio de la boquilla a la superficie de aplicación. El material se filtra tanto en el filtro principal que tienen los equipos de pintura, así como por el filtro de la pistola de pintura que es usada para la aplicación, esto permite que la boquilla no se obstruya durante el pintado, sin importar la densidad de la pintura.

La boquilla es uno de los elementos fundamentales al momento de pintar con un sistema airless, puesto que determinan el volumen y el ángulo de apertura por el que se distribuirá la pintura. Al momento de elegir la boquilla deben saber cómo identificarla, los tamaños se especifican en una combinación de tres dígitos; el primer digito representa el ángulo de pulverización, por ejemplo 5 es igual a 50 grados y 4 igual a 40 grados y así sucesivamente. Cuanto más abierto sea el ángulo de pulverización se puede pintar una mayor superficie, provocando un aumento importante en la productividad.

Los segundos dos dígitos es el tamaño del orificio que determina la cantidad de pintura que puede salir de la boquilla. Se mide en pulgadas, por ejemplo, para la pintura al látex se usa la boquilla 517, donde el 17 son 0.17 pulgadas (0.43 mm). Las boquillas con un orificio mayor se utilizan para la aplicación de productos de mayor viscosidad, mientras que las que disponen de un orificio más reducido se utilizan para componentes menos densos.

Ventajas y desventajas de los equipos airless

Los equipos de pintura airless son utilizados tanto por profesionales de la pintura como por las industrias, gracias a las grandes ventajas que tienen, entre la que podemos destacar su eficiencia, ya que permiten pintar grandes áreas en un corto periodo de tipo y con un mínimo de personas, tendrán el mejor acabado para las superficies, tienen un bajo consumo de material y se reduce el exceso de atomización de pintura; comparados con otros métodos, son muy versátiles y pueden utilizarse en cualquier espacio, ya que permiten pulverizar productos de alta viscosidad sin que se obstruyan las boquillas.

Entre las posibles desventajas que pueden tener estos equipos, es que durante la aplicación de pintura con los equipos airless no reducen al cien por ciento la nube de material sobrante, aunque si es menor a la de otros equipos para pintar superficies, después de su uso requieren de un mantenimiento y limpieza especial para evitar que los ductos y la boquilla se obstruyan sean eficientes a largo plazo.

Qué tener en cuenta al momento de elegir un equipo airless

Ya sea para las industrias o para los profesionales de la pintura, el conocer las piezas que componen los equipos de pintura airless es muy importante para su uso, mantenimiento y limpieza, aunque también se debe tener en cuenta algunos factores para adquirir el mejor equipo que cubra con sus necesidades. Existen una gran variedad de estos sistemas, al momento de elegirlos deben tomar en cuenta lo siguiente:

  • Compatibilidad con los materiales. Los equipos deben ser apropiados para el material a utilizar. Por ejemplo, si son pinturas viscosas requieren de mayor presión de aire y una boquilla adecuada. Elijan un compresor con la potencia adecuada para cada tipo de material.
  • Tamaños de la superficie. Entre mayor sea el tamaño de la superficie total a pintar por jornada, mayor debe ser la potencia para disminuir tiempos y garantizar la calidad de los acabados.
  • Tengan en cuenta los costos de mantenimiento y reparación. Entre más se utilicen los sistemas airless más frecuentemente requerirán de un mantenimiento para evitar que sus piezas se dañen y tengan una vida útil larga, asimismo, deben conocer los posibles costes de reparación y sustitución de sus elementos en caso de algún daño, y que estos precios no afecten el costo-beneficio de adquirirlo.

Si están pensando en adquirir equipos de pintura airless, lo mejor es asesorarse con especialistas para saber cuál es el modelo ideal que cumpla con las necesidades de sus actividades o de su industria