Quienes trabajan con equipos para pintura electrostática en la fabricación de recubrimientos para piezas metálicas, tienden a ser víctimas de un fenómeno muy común, conocido como blooming, que consiste en una neblina blanca que se forma sobre la superficie de aplicación. Por lo general, puede eliminarse aseando el área, después de que se haya llevado a cabo el proceso de curado, sin embargo, el problema radica en que se trata de una tarea laboriosa y que puede derivar en altos costos.
La buena noticia es que hay dos maneras efectivas de evitar el blooming. La primera consiste en elevar la temperatura sobre la cual está configurado el horno de convección, de modo que esa bruma blanca no pueda desarrollarse antes de que se produzca la fijación de la pintura; mientras, como segunda opción, pueden obtener una formulación resistente al blooming, lo que si bien genera un costo mayor, se ve recompensado con el hecho de disponer de la capacidad de disminuir los riesgos.
No resulta extraño que clientes del sector automotriz o de la construcción, quienes trabajan con piezas de acero muy gruesas, tengan problemas en el proceso de curado; entonces, ¿Qué hacer en estos casos? Como especialistas en sistemas de pintura, podemos suministrarles programas de curado para sus recubrimientos, así como aconsejarlos acerca de la metodología que deben seguir.
Por lo general, la cantidad de tiempo que necesita una pieza para ser horneada viene especificado en el envase del recubrimiento; y es probable que se vean en la necesidad de colocar la parte en el horno durante 60 minutos, a fin de alcanzar una temperatura promedio de 320 grados Fahrenheit, aunque esto puede variar de acuerdo con el espesor del acero. Además, otra buena opción puede ser el hecho de ofrecer temperaturas de curado más bajas, a fin de suplir los requerimientos del sustrato.
En PowderTronic somos una empresa especializada en soluciones para recubrimientos y contamos con un amplio stock que ustedes pueden consultar poniéndose en contacto con nuestros asesores.
